Según diversos estudios los españoles son burófobos. Esta imagen negativa parece anclada en unos
. El vuelva usted mañana de Larra y las cesantías de Galdós siguen presentes en el imaginario social
sobre las instituciones públicas y sus parámetros de actuación.
Esta negativa percepción general tiene un impacto negativo sobre los funcionarios
(en especial sobre los funcionarios no vinculados a profesiones con identidad
propia). Es decir, también hay una valoración general negativa hacia los funcionarios
y hacia el resto de trabajadores públicos. Evidentemente esta situación genera en
una parte del funcionariado una baja estima, pérdida de estatus y desmotivación.