COMPRA COMPULSIVA EN NAVIDAD

Además de llenar nuestros armarios con compras innnecasarias y vaciar el monedero, las compras compulsivas acarrean otra serie de consecuencias para las que no siempre estamos preparados. Así, el no poder regalar a familiares y amigos lo que desean puede suponer para el individuo un motivo de tristeza tan importante que no es difícil que pronto aparezca un gran sentimiento de frustración. Los psicólogos advertimos de que esta circunstancia afecta sobre todo a las personas más vulnerables y con una situación económica modesta, para los que ocupar y mantener un buen estatus social es fundamental.

El ansia por comprar puede jugarnos malas pasadas. Lo que empieza siendo un placer se convierte en una auténtica pesadilla cuando se hace compulsiva y nos lleva a endeudarnos. Para conseguir paliar sus devastadoras consecuencias, se impone un cambio de hábitos. Un cambio de los comportamientos habituales que van más allá de una mera declaración de intenciones.

Aunque en nuestra sociedad actual el comprar por el placer de comprar es algo habitual, los psicólogos coinciden en afirmar que se trata de una patología que muchas veces esconde desórdenes del comportamiento: una personalidad caprichosa, baja autoestima, ansiedad, deseos de ser admirados, envidiados y deseados, de mejorar socialmente.Según el Informe Europeo sobre adicción al Consumo, una tercera parte de los ciudadanos de la UE tiene serios problemas de autocontrol y entre el 1 y el 5 por ciento, son adictos a las compras. Lo que en un principio parece ser un acto voluntario y sin consecuencias graves, puede crear situaciones conflictivas: endeudamiento, ruptura del equilibrio personal y familiar, crisis de pánico. E incluso, llegar aún más lejos, si quedamos atrapados en esta conducta repetitiva y terminamos creando una auténtica adicción.

   Psicoterapia para el control del impulso de compra:

                       www.psicologo-castellon.es   mail: javier@psicologo-valencia.es

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