Salir del armario.

De hecho, esta frase implica muchas más cosas de las que en apariencia nos podría sugerir. No sólo significa y define a aquellas personas que mantienen en secreto su opción sexual, sino que da a entender la reclusión y la soledad que muchas de estas personas viven, tanto a nivel conductual como emocional. Todo ello debido a unas circunstancias sociales que no han sido nunca, o al menos aún no del todo, lo suficientemente adecuadas y que, generalmente, han mostrado de forma más o menos clara la hostilidad contra las personas homosexuales.

La sexualidad puede vivirse como una cuestión personal, íntima y privada. De hecho, no hace falta hacer un manifiesto para saber que somos entes sexuales, pero sí hay que manifestarse cuando declarar, mostrarse o comportarse como tales se convierte en algo a través de lo cual ser atacados o cuestionados. Por todo ello, “salir del armario” deja de ser un concepto sexual, ya que la sexualidad implica una libertad personal entendida, entre otras cosas, como la capacidad para elegir.

“Salir del armario” representa además un propio proceso de autodescubrimiento, de autoaceptación, y cómo no, de mostrar al mundo que todos podemos y debemos ser iguales.

Apoyo psicológico y social para “salir del armario”:

www.psicologo-valencia.es / javier@psicologo-valencia.es

www.psicologo-castellon.com

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