Los tratamientos psicológicos más eficaces y breves para las crisis de pánico son los que siguen un enfoque cognitivo-conductual. Estos tratamientos, aplicados por psicólogos especialistas en problemas de ansiedad, se basan en enseñar al paciente diferentes estrategias para ayudarle a controlar las crisis de pánico, reducirlas hasta que desaparezcan y enseñarle a afrontar situaciones temidas.
En algunos casos, el tratamiento psicológico debe combinarse con tratamiento farmacológico, que debe ser indicado por un psiquiatra. Los fármacos habitualmente usados para tratar las crisis de pánico son algunos tipos de antidepresivos (frecuentemente ISRS) y benzodiacepinas. Siempre deben hacerse bajo prescripción médica y siguiendo las indicaciones de este especialista.
Las crisis de pánico son episodios que, en un primer momento, son inesperados y no se asocian a ninguna situación concreta. En ellos aparece de forma temporal y aislada miedo o malestar intenso acompañado de cuatro o más de los siguientes síntomas, que se inician de forma brusca y alcanzan su máxima expresión en los diez primeros minutos (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DMS-IV-TR, 2002)):
- Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca.
- Sudoración.
- Temblores o sacudidas.
- Sensación de ahogo o falta de aliento.
- Sensación de atragantarse.
- Opresión o malestar torácico.
- Náuseas o molestias abdominales.
- Inestabilidad, mareo o desmayo.
- Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo).
- Miedo a perder el control o volverse loco.
- Miedo a morir.
- Parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo).
- Escalofríos o sofocaciones.
La vivencia de una crisis de pánico es un hecho altamente desagradable. Por ello, a muchos pacientes les aterra el hecho de que la crisis vuelva a aparecer afirmando que sufren “miedo al miedo”. Esta circunstancia define al trastorno de ansiedad.
Todos estos síntomas, la mayoría de carácter somático, no deben obedecer a otras enfermedades, por tanto, deben quedar excluidas patologías cardiacas que justifiquen el dolor torácico y las palpitaciones, procesos digestivos que provoquen náuseas y vómitos, etcétera.
Tratamiento psicológico para el pánico en Valencia y Castellón: Javier Brotons. Psicólogo col.CV03246. Tel: 600440004. https://www.psicologo-valencia.es