La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) ha informado que controlar la respiración y los pensamientos son las claves para abordar un ataque o crisis de ansiedad.
Esta organización ha iniciado una campaña con la finalidad de ayudar al farmacéutico en su misión de asesorar y concienciar a los pacientes de la importancia de prevenir, identificar y controlar estos trastornos.
Un 10% de la población ha experimentado en alguna ocasión una crisis de ansiedad y la mitad de este porcentaje las padece de manera reiterada en diversos grados de frecuencia e intensidad.
La Sefac explica, en una nota de prensa, que conocer los síntomas es otro de los elementos fundamentales para controlar este tipo de episodios, que se producen de media a partir de los 25 años y en el doble de ocasiones en la mujer que en el hombre.
La crisis de ansiedad es la aparición temporal, más o menos repentina, ante alguna situación -un accidente o una fobia, entre otras- y en algunas ocasiones sin motivo aparente, de activación fisiológica y motora excesiva, acompañada de una activación cognitiva exagerada (pensamientos) que produce un miedo intenso a lo que se está sintiendo e incluso a morir.
Ante una situación percibida como amenazante, peligrosa o inquietante, el organismo responde con una respuesta de alarma que consiste en un aumento de la frecuencia cardiaca y de la presión sanguínea, en una mayor frecuencia y amplitud respiratoria, en la elevación del tono muscular y en un incremento de la sudoración.
Esta respuesta no es normal cuando el afectado la sufre ante una situación poco o nada amenazante o si es absolutamente desproporcionada, lo que lleva a bloquear a la persona.
La Sefac ha elaborado una ficha, disponible en www.sefac.org, donde se facilita a los farmacéuticos siete consejos imprescindibles para el abordaje de estas de crisis, tales como conocer la sintomatología previa, reconocer que se está más nervioso de lo normal o que la respuesta a algo está siendo desproporcionada.
Eliminar la angustia, prestar atención a los cambios favorables que se producen en la sintomatología y realizar ejercicios de respiración son otros de los consejos.
Las recomendaciones aclaran también algunas de las preguntas más frecuentes en relación con los ataques de ansiedad, como su duración, que alcanza su máxima expresión a los 10 minutos y finaliza a los 20 ó 30 minutos por regla general.
En el caso de que los episodios se padezcan habitualmente y sin motivo aparente es necesario consultar al médico.
La Sefac explica que la sensación de estar asfixiándose es debida a una respiración más rápida y fuerte, lo que hace que se introduzca más aire y oxígeno en el cuerpo, y provoca muchas de estas sensaciones físicas.
Fuente: entrebits.com