La Fiscalía ordena investigar los centros de pruebas psicotécnicas para conductores

Madrid. El fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, anunció ayer que dará una “orden inminente” a la Policía Judicial para que investigue a los centros de reconocimiento que expiden documentos a conductores a cambio de dinero sin comprobar si están en condiciones de coger el volante.

Así lo aseguró Vargas tras analizar la Memoria de la Fiscalía de Seguridad Vial correspondiente a 2009, en la que se alerta del aumento de lo que ha llamado “centros clandestinos” que no cumplen la legalidad, causando así “riesgos intolerables” en las carreteras.

“Hay una cifra negra difícil de determinar de accidentes y delitos cometidos por personas con enfermedades impeditivas o con el permiso de conducción expedido o renovado sin tener las facultades mínimas para la conducción que suponemos relevante”, señala la Memoria.

Aunque Vargas no facilitó una cifra del número centros en los que se han detectado irregularidades, el presidente de la Asociación Española de Centros Médicos y Psicotécnicos, José Ignacio Landaluce, calcula que alrededor de un 5% de los 2.000 que existen en España no cumplen lo exigido legalmente.

investigar La Fiscalía de Seguridad Vial está decidida a impulsar la vía penal para investigar a esa “minoría” de centros que, según Bartolomé Vargas, “deshonra a un sector profesional y cualificado”.

En este sentido, anunció una respuesta moderada y prudente, pero “decidida”, al considerar que pueden estar cometiendo un delito de falsedad documental, castigado con penas de prisión de 6 meses a 3 años y multa de 6 a 12 meses.

El fiscal ha llegado a un acuerdo con la Dirección General de Tráfico (DGT) para que le remita las infracciones más graves para iniciar los procedimientos penales y, ayer ya ordenó a la Policía Judicial investigar estos hechos.

Vargas explicó que se trata de centros que no tienen los facultativos exigidos ni el instrumental adecuado, en los que en ocasiones no hay ni reconocimiento y que, en los casos más extremos, se limitan a entregar un papel a cambio de dinero. Además, consideró que existe una “picaresca” en la que participa el propio ciudadano, que, sin ser consciente de los riesgos de su conducta, sabe dónde ir y escoger el “centro a la carta”, que frente a los 70 u 80 euros que cuesta un reconocimiento reglamentario, les cobra unos 25.

La Memoria de la Fiscalía también aborda el papel de los profesionales de la sanidad y el deber de secreto médico y propone la elaboración de un protocolo de actuación en los casos en los que los facultativos detecten en sus pacientes limitaciones que les impidan conducir.

Así, recuerda que el propio Código Deontológico del sector contempla que el médico pueda revelar el secreto “si con su silencio diera lugar a un perjuicio a su propio paciente, a otras personas o a un peligro colectivo”.

En el caso de las enfermedades mentales aboga por un “enfoque humanista”, en el que la información y concienciación, junto al control y la colaboración de los familiares, es fundamental.

baremo de indemnizaciones Por último, propone una reforma legislativa para renovar el baremo de indemnizaciones a las víctimas de tráfico, vigente desde 1995, de tal manera que se eliminen rigideces y se tengan en cuenta las distintas realidades de los afectados.

La Fiscalía considera que la indemnización debe ser un “traje a medida” de las necesidades de la víctima, y debe contemplar una cobertura médica y farmacológica total, además de rentas vitalicias para los grandes lesionados o los menores, para lo que ya está dialogando con las aseguradoras con la intención de alcanzar un consenso en la materia.

Fuente: noticiasdenavarra.com 24 de septiembre de 2010

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EE.UU.: ejecutan a la primera mujer desde 2005

BBC Mundo

Lewis es la primera mujer ajusticiada en Virginia desde 1912.
Teresa Lewis se convirtió este jueves en la primera mujer en ser ejecutada en Estados Unidos desde 2005, tras recibir una inyección letal en la prisión de Greensville, en Virginia, donde se encontraba recluida desde hace siete años tras ser condenada a muerte por ordenar el asesinato de su marido y su hijastro.

Además, Lewis es la primera mujer ajusticiada en Virginia desde 1912.

La condenada, de 41 años, murió a las 21.13 hora local (01.13 GMT), minutos después de la hora prevista para la ejecución.

Lewis pasó sus últimas horas de vida junto a su consejero espiritual y varios miembros de su familia.

Según los funcionarios de la prisión, la última voluntad de Lewis fue una cena consistente en dos pechugas de pollo, guisantes con mantequilla y tarta de chocolate alemana y pastel de manzana, todo acompañado por una soda “Dr. Pepper”.

La mujer fue condenada a la pena capital en 2003, tras declararse culpable de haber ordenado a dos hombres, uno de ellos su amante, el asesinato de su marido y su hijastro.

Según los abogados de la defensa, Lewis fue manipulada por el hombre con el que mantenía una relación, quien la convenció de cometer el crimen para cobrar el seguro de vida del hijastro.

Además, los letrados mantuvieron hasta el último momento que la mujer sufría dificultades de aprendizaje y que su coeficiente intelectual de 72 rozaba el límite legal del retraso mental, situado en 70.

Sin clemencia

Ni estos argumentos, ni las más de 4.000 peticiones de clemencia recibidas, lograron convencer al gobernador de Virginia, Bob McDonnell, para que conmutara la pena de muerte por la de cadena perpetua, que fue la condena que recibieron los sicarios que cometieron el crimen.

Además, el martes los miembros del Tribunal Supremo de EE.UU. desestimaron una apelación presentada por los abogados de Lewis.

Según la corresponsal de la BBC en Washington, Bethany Bell, este caso adquirió notoriedad al ser pocas las mujeres ejecutadas en EE.UU. y por las dificultades de aprendizaje que presentaba Lewis.

Además, los medios internacionales se hicieron eco del mismo después de que las autoridades de Irán denunciaran que el caso de Lewis no ha levantado la misma “tormenta mediática” que la condena a muerte por lapidación de la iraní Sakineh Mohammadi Ashtiani.

Según Aminstía Internacional, Irán lideró en 2009 la lista mundial de ejecuciones con al menos 388 ajusticiados. En Estados Unidos, la cifra asciendió a 52. Entre estos dos países y China suman el 80% de las 719 ejecuciones que se practicaron en el mundo.

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El diagnóstico de cáncer cambia la vida de la noche a la mañana. La psicología ofrece un apoyo importante para mejorar la calidad de vida y estado de ánimo. La AECC atendió el año pasado a 20.000 personas

Tristeza, no saber qué hacer, sentirse perdido y abatido son algunas de las reacciones que experimentan las más de 200.000 personas que cada año reciben un diagnóstico de cáncer en nuestro país. Uno de cada tres varones y una de cada cuatro mujeres pasarán por esa experiencia en algún momento de su vida. Y según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) presentados ayer, el 35 por ciento de los afectados y sus familiares padecen por esta causa alteraciones emocionales y psicológicas. Un porcentaje que se eleva hasta el 40 por ciento cuando es necesaria la hospitalización o reciben quimioterapia, un tratamiento en ocasiones agresivo y largo. Dos situaciones difíciles de llevar que dan lugar a síntomas de depresión y ansiedad.
En lo que va de año, más de cuatro mil enfermos de cáncer, tres mil familiares y veintitrés niños han pasado por los servicios de psicooncología de la Asociación contra el cáncer. El 77 por ciento de quienes demandan asistencia son mujeres, frente al 23 por ciento de hombres, y la edad media de los usuarios es de 49 años.
El año pasado fueron más de veinte mil las personas que recibieron esta ayuda psicológica que ofrece de forma gratuita la AECC, una labor que llevan desarrollando desde hace tres décadas, porque como señala el tesorero de la asociación, Santiago Ruiz-Morales, «el cáncer es una enfermedad que se debe abordar de forma integral». Este servicio está atendido por 187 psicólogos especialistas en oncología y está presente en todas las provincias. A él pueden acudir tanto pacientes como familiares para recibir terapia individual o de grupo, así como asesoramiento para problemas puntuales.
Mejorar la calidad de vida
El objetivo de la intervención psicológica es mejorar la calidad de vida del paciente en una situación tan difícil: «El diagnóstico de cáncer supone un impacto en quien lo recibe y en su entorno. Es una experiencia difícil y compleja que supone gran incertidumbre para el futuro. Cada persona necesita un tiempo diferente para asimilarlo, dependiendo de su personalidad. Hay que experimentar estas sensaciones y expresarlas porque ayudará en el proceso de aceptación de la enfermedad, un paso fundamental para seguir con los tratamientos y revisiones que exija la enfermedad. Es uno de los aspectos que más se trabaja y da mejores resultados», explica Vanesa Jorge, psicooncóloga de la Asociación contra el Cáncer.
Las intervenciones mas frecuentes van encaminadas a resolver alteraciones que sufre el paciente desde que recibe el diagnóstico hasta el proceso de recuperación, cuando se retoma la vida normal. Otras van dirigidas a controlar el estrés, resolver problemas y afrontar situaciones difíciles. Y una tercera intervención tiene como objetivo mejorar la comunicación del enfermo con su entorno. Como explica Vanesa Jorge: «les resulta difícil comunicar cómo se sienten, qué necesitan en ese momento, qué les gustaría y qué no. Todo esto es complicado transmitirlo, pero hay que aprender a hacerlo para que los demás puedan actuar en consecuencia, porque nadie es adivino».
Las relaciones con los amigos y compañeros de trabajo también sufre un vuelco, resalta la psicóloga: «Les cuesta comunicarse con ellos y en especial se plantean cuándo y cómo decirlo, y también a quién. Pueden tender a aislarse del medio social, por miedo o porque no quieren comunicar ciertas cosas».
La aceptación del tratamiento, la relación de pareja o la comunicación con los profesionales sanitarios son otras áreas que mejoran a lo largo de la terapia. Atención especial merecen también los cambios de imagen como consecuencia de las intervenciones quirúrgicas o de la quimioterapia: «Es importante que los pacientes no tengan que ir descubriendo por si mismos lo que va a ocurrir paso a paso, como la caída del pelo. Es más facil asumirlo si alguien te explica previamente lo que va a pasar y qué medidas puedes tomar para que te impacte menos», asegura Carmen Milans del Bosch desde su experiencia personal como afectada de cáncer de mama en dos ocasiones.
Mejorar el estado de ánimo supone un logro importante para seguir el tratamiento, explica la psicóloga. «La persona que está motivada para curarse, con estado de ánimo más positivo, tiene una mejor calidad de vida y lleva mejor la enfermedad. Eso no implica, o no tenemos constancia, de que influya también en la curación».
Según los datos recogidos por la AECC desde 2007, el 90 por ciento de los usuarios de este servicio declaraban estar satisfecho o muy satisfecho con la ayuda recibida. El 94 por ciento experimentaron una importante mejoría en la calidad de vida fundamentalmente en tres áreas: aceptación de la enfermedad, comunicación con la familia y relaciones con los amigos.
A pesar de sus beneficios, la asistencia psicológica no se ofrece de forma generalizada en la Sanidad Pública. Vanesa Jorge ve lejano aún el día que esto llegue. «El principal obstáculo es que la Psicología no está reconocida como profesión sanitaria. Además las plazas ofertadas cada año en Sanidad son insuficientes».
La Psicología, relegada
A diferencia de lo que ocurre en otros países europeos, en España la Psicología no se considera una profesión sanitaria. Quedó excluida de la Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) y aún sigue en situación irregular. El consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos lo considera un «arbitrismo legal que se hace a espaldas de la realidad, obviando los intereses generales». Un contrasentido de la Administración, que ante atentados terroristas, catástrofes o situaciones de malos tratos se apresura a poner en marcha programas de atención psicológica. Una medida ajena a la demanda de la sociedad, que ante la creciente incidencia de trastornos mentales ha incrementado exponencialmente la demanda de servicios psicológicos para mejorar su salud, como demuestra el hecho de que todas las principales empresas de seguros sanitarios privados hayan incluido el tratamiento psicológico entre sus prestaciones.

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La tendencia bajista de la criminalidad en España se confirma

La tendencia bajista de la criminalidad en España se confirma. Así lo anunció ayer en el Congreso de los Diputados el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, quien explicó que el número de delitos y faltas denunciados por cada mil habitantes, es decir, la tasa de delincuencia, ha vuelto a bajar en un 1,9 por ciento. Según Camacho, entre julio de 2009 y junio de 2010, la tasa de criminalidad fue del 45,1%, siete décimas por debajo de la

comparativa anterior.

Sin embargo, la cifra podría estar ocultando una potencial subida de los delitos y faltas conocidos, dado que la tasa de 45,8 que manejaba Interior en su última información al Congreso, en marzo pasado, establecía la comparación entre años naturales, es decir, entre 2008 y 2009. En esta ocasión, por contra, se compara de julio de 2008 a junio de 2009, y de julio de 2009 a junio de 2010. Por ello, es evidente que hay seis meses de disminución real de la delincuencia -el periodo que corresponde al último semestre de 2009- que se solapa en la nueva comparación, por lo que los resultados actuales podrían verse beneficiados ficticiamente.
Debido a esa razón, habrá que esperar a que se cierre el año natural para saber si se confirma realmente la bajada o si, por el contrario, se ha producido un ligero aumento de la criminalidad.

A 22,7 puntos de los europeos

Con las cifras ofrecidas ayer en la mano, España se consolida como uno de los países con menor criminalidad de su entorno. La media europea en el mismo periodo es de 67,8 infracciones penales por cada mil habitantes. Dicho de otro modo, los españoles soportan, de media, 22,7 delitos y faltas menos por cada mil habitantes que los europeos. El balance anterior fijaba la tasa de criminalidad europea en 69,1, lo que indica que la bajada es general en todo el territorio comunitario.
En todo caso, según los datos dados a conocer ayer por el secretario de Estado de Seguridad, en el tramo comparado ayer no sólo se aprecia una reducción en prácticamente todos los delitos, sino que se observa una bajada en el número de denuncias por malos tratos. Es la primera vez, en toda una década, que ese delito desciende.
Hasta ahora, era uno de los pocos que mantenía un crecimiento constante que se explica, en buena medida, porque cada vez más mujeres acuden en busca de protección cuando se reconocen como víctimas de una situación de maltrato por parte de su pareja o de su ex pareja.

La violencia machista

Aún así, las cifras del ministerio no dejan lugar a la duda: los delitos relacionados con la violencia machista en cualquiera de sus modalidades continúan suponiendo más de la mitad de los delitos contra las personas en general, como demuestra la gráfica insertada arriba.
De hecho, según las últimas cifras, en el último periodo analizado fueron denunciados 63.485 casos de malos tratos en el ámbito familiar, mientras que el resto de infracciones penales contra la vida, la integridad y la libertad de las personas fue de 40.162.
En cuanto a los delitos contra el patrimonio, que suman casi la mitad de las infracciones graves y son los más sensación de inseguridad generan en el ciudadano, la reducción en el periodo interanual analizado fue del 3,7 por ciento. Esto ha permitido la reducción hasta el 15,2 de la tasa por cada mil habitantes, 7,2 puntos por debajo del récord histórico registrado en 2001.

Fuente: levante-emv.com 29 de septiembre de 2010.

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Emitir noticias sobre la violencia de género produce un efecto protector

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                    Las noticias televisivas sobre asesinatos de mujeres a manos de sus parejas son cada vez más numerosas en los medios de comunicación. Pero, ¿Cuál es el efecto que provoca en la sociedad esta gran difusión? Esta pregunta es la que intenta responder un estudio, publicado recientemente en ‘The European Journal of Public Health’.

Investigadores de la Universidad de Alicante (UA) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) han analizado los contenidos televisivos entre 2003 y 2007 para observar el efecto de las noticias de violencia de género.

“Cuando analizamos el impacto de las noticias sobre medidas de protección o que abordan el debate de la violencia de género, vemos que ese tipo de noticias no genera un efecto de imitación, sino al contrario, un efecto protector”, explica a SINC Carmen Vives Cases, autora principal del trabajo e investigadora de la UA.

La investigación recoge todos los espacios informativos de las cadenas españolas de televisión en abierto: La 1, Telecinco, Antena 3, La 2, Cuatro, Canal+ y La Sexta –desde el 27 de marzo de 2006-. Las noticias se compararon con las muertes por violencia de género que registra la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas y con las estadísticas del Centro Reina Sofía de Valencia que identifica los casos basados en fuentes policiales.

Las informaciones televisivas se dividieron en tres grupos: noticias sobre muertes, sobre medidas y sobre crimen sin muerte de la víctima. Durante los cinco años de estudio, se produjeron 340 muertes por este tipo de violencia y se recogieron 3.733 informaciones televisivas relacionadas con estos sucesos, de las cuales 1.810 trataron medidas contra la violencia de género.

Necesidad de una guía de estilo peridístico

La principal conclusión del estudio es la “evidente” necesidad de desarrollar una guía de estilo periodístico que determine cómo se debe tratar este tipo de información, desde una perspectiva de género. “No existe ninguna guía de estilo que usen las televisiones para establecer qué contenidos son adecuados por su posible repercusión en la victimización de las mujeres”, afirman los expertos.

Según los investigadores, este tipo de estudios generan información potencialmente útil para desarrollar “un código ético de difusión de noticias de violencia de género” orientado a la población afectada y a quienes están en riesgo de que su situación empeore.

“La magnitud de la audiencia de la televisión implica que se deben estudiar estos efectos en mayor detalle y considerar a los medios de comunicación como un potencial aliado para una difusión de información que fomente aspectos constructivos hacia la movilización social frente a la simple descripción del asesinato”, expone la investigadora.

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Los coleccionables pueden provocar un trastorno obsesivo compulsivo

GRANADA, 2 (EUROPA PRESS) La excesiva publicidad que las editoriales dan a todo tipo de coleccionables, coincidiendo con el inicio del nuevo curso, puede provocar que las personas con tendencia a sufrir un trastorno obsesivo compulsivo desarrollen antes esta patología.                                                                  

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De hecho, coleccionar objetos de manera exagerada es un síntoma de este grave problema psicológico (una de cuyas variantes es el conocido como ‘Síndrome de Diógenes’) y de la adicción a las compras, dos enfermedades mentales que afectan, aproximadamente, al 12 por ciento de la población, según ha determinado la profesora Francisca López Torrecillas, del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada (UGR) y experta en adicciones.

Muñecas de porcelana, piedras preciosas, dedales del mundo, relojes, abanicos, dinosaurios, cursos de idiomas o tanques y barcos por piezas son algunas de las colecciones que estos días inundan los quioscos de todo el mundo. En principio, y “siempre que esta afición se cultive de forma controlada”, coleccionar objetos es beneficioso desde un punto de vista psicológico, ya que permite desarrollar habilidades y actitudes muy positivas para el individuo, como la constancia, el orden, la paciencia o la memoria, entre otras, informó la UGR en un comunicado.

Sin embargo, la profesora López Torrecillas advierte de que en los últimos años “se ha detectado un aumento muy importante” de casos en los que el coleccionismo exagerado ha desembocado en un trastorno obsesivo compulsivo o en una adicción a las compras.

PERFECCIONISMO Y METICULOSIDAD

La investigadora destaca que rasgos como una excesiva necesidad de control, el perfeccionismo o la meticulosidad y el orden “son muy frecuentes en las personas que tienen como hobby coleccionar objetos, pero también están muy relacionados con los trastornos psicológicos arriba señalados”.

López Torrecillas afirma que el coleccionismo llega a convertirse en una obsesión –y por lo tanto en un problema– “en aquellos sujetos que presentan una vulnerabilidad personal”, esto es, tienen falta de autoestima, escasas habilidades sociales y trastornos a la hora de enfrentarse a los contratiempos”. Cuando aparece este sentimiento de ineficacia personal, “el coleccionismo compulsivo les ayuda a sentirse mejor”.

La profesora de la UGR considera que “la excesiva presión y el bombardeo publicitario” que muchas editoriales ejercen en estos días a través de los medios de comunicación “puede ayudar a los sujetos con predisposición a sufrir este problema a desarrollarlo”.

Con todo, López Torrecillas señala que, como en todos los ámbitos de la vida, “el coleccionismo ejercido con control tiene numerosas ventajas desde un punto de vista psicológico”, y advierte de que es necesario “realizar más estudios en profundidad” sobre este ámbito de investigación.

                  Fuente: yahoo.com  2/09/2010

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Publicar noticias sobre violencia provoca un efecto mimético

Publicar noticias sobre violencia provoca un efecto mimético

El psicólogo Pedro Alonso Cabrera recomienda en el estudio Aprendizaje vicario, efecto mimético y violencia de género que los medios de comunicación no publiquen noticias sobre asesinatos machistas para evitar que otros agresores imiten estos comportamientos. El especialista ha concluido que el 88,89 % de los casos se producen en un periodo que se extiende no más allá de cuatro días de que se haya producido un suceso de similares características. Sólo un 11,11 % se dan de manera aislada.

En los últimos días, la consejera de Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, ha abierto un debate sobre la conveniencia o no de dar cobertura mediática a las muertes de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas. El psicólogo, que anima a censurar estas informaciones temporalmente para ver si se frena la oleada, sugiere en sus conclusiones que si se publican, sea en términos generales o estadísticos, pero sin entrar en detalles. En cualquier caso, y amparándose en su informe, dice textualmente: “Los responsables de los medios de comunicación deben asumir su solidaridad con la sociedad en general y con estas mujeres en particular vetando toda información que lleve implícito un proceso de aprendizaje oculto”.

El psicólogo dice sobre el aprendizaje oculto o vicario que “cualquier sujeto, independientemente de su edad, puede aprender por observación, de otro (con mayor intensidad si lo hace de otros), si las circunstancias del modelo o modelos son parecidas a las suyas”, y añade: “Para ello sólo es necesario que exista un canal de comunicación y disponer de las capacidades intelectuales y motrices para llevar a cabo dicha conducta”. Al parecer, este aprendizaje es inmediato y puede ser inconsciente.

En la primera parte de su trabajo, hace una descripción de este tipo de aprendizaje. Para ello, da una serie de ejemplos. El psicólogo Albert Bandura, pionero en este tipo de estudios, hizo distintos experimentos, sobre todo con niños. “Bandura realizó varios estudios sobre el comportamiento de los niños con un muñeco tentetieso. En una película, una joven pegaba a un muñeco de este tipo”. Al parecer, en las imágenes, la chica se ensañaba con el pobre monigote, incluyendo un martillo en su violencia. Por supuesto, los chiquillos imitaron la conducta.

A la luz de este ejemplo, es inevitable pensar que no es igual la reacción de un niño que la de un adulto. Pedro Alonso recuerda que “en la infancia, los padres y maestros actúan como modelos. En la adolescencia los modelos son los iguales, y posteriormente puede ser cualquier otro sujeto con el que pueda sentirse identificado el aprendiz”. Además, afirma que “los procesos de aprendizaje vicario duran toda la vida”.

Por todo ello, el experto invita a “impedir que el aprendizaje vicario siga siendo un medio por el cual determinados sujetos incorporan a su repertorio de conductas la agresión y el asesinato como solución a lo que viven como un problema, después de identificar a otros modelos a los que imitar”. Para el psicólogo, el aprendizaje vicario explicaría por qué una persona que no ha sufrido malos tratos en su infancia y es aparentemente normal pueda llegar a tal grado de violencia. La similitud entre las conductas de los agresores es otro argumento que esgrime el informe de Pedro Alonso.

El investigador añade que el argumento de que las películas son aún más violentas y nadie se plantea prohibirlas también tiene su contraargumento. “Las circunstancias de los modelos de las películas suelen ser muy distintas a las que viven los que supuestamente tienen que aprender. En cambio, los personajes-modelos de las noticias son personas como el que observa y aprende: gente de la calle, gente normal, gente que en algunos casos los vecinos identifican como buenos, gente de un barrio como el de ellos”.

Antes de concluir haciendo un llamamiento al debate y a vetar estas noticias, el estudio se pregunta: ¿qué ocurriría si se publicara una noticia falsa como que varios estudiantes se habían suicidado en las escaleras de un centro comercial al finalizar el curso? “¿Terminaría ocurriendo de verdad? A nadie se le pasaría por la cabeza publicar una noticia así”, concluye.

               Fuente: La Provincia.es (diario de Las Palmas) 22/07/2010

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El duelo lleva a buscar culpables externos

Expertos en Psicología Social y de Emergencias han afirmado hoy que los periodos de duelo, especialmente en las primeras horas después de una tragedia como la ocurrida en Castelldefels en la noche de Sant Joan, llevan a buscar culpables externos para canalizar la sentimiento de frustración.

“El ser humano necesita encontrar el porqué de lo que ocurre para lidiar con la rabia, la incredulidad, y la desesperación”, ha explicado a Efe la psicóloga del Servicio de Atención Psicológica en Emergencias de Barcelona (SAPE) Rosa Guillem, que desde ayer trabaja en el suceso que se cobró la vida de 13 personas en la estación Castelldefels-Platja de la costera localidad barcelonesa.

El duelo arranca con la negación de la tragedia, es entonces cuando se piensa “esto no puede haber ocurrido”, para dar paso en las horas siguientes a la frustración y la rabia, que obligan a buscar explicaciones y culpables, explica

“El hombre necesita pensar que las cosas ocurren por una razón determinada, y siempre es más fácil buscar los culpables fuera que dentro”, ha señalado a Efe el doctor en Psicología Social de la Universidad Carlos III de Madrid Guillermo Fouce.

Es por ello que, tanto los allegados de las víctimas como el conjunto de la sociedad, “tienden a exculparles”, ha indicado Fouce, aunque sean conscientes de que han sido responsables del suceso.

“Las víctimas se identifican como víctimas y sólo como víctimas, y es así como ocurre en la mayoría de los sucesos en los que intervienen conductas de riesgo”, ha apuntado Fouce; “cuando un joven muere a causa de la droga, se tiende a culpar a la sociedad”, ha añadido.

Tras una tragedia como la ocurrida en Castelldefels, la sociedad entera vive un proceso de duelo, tanto por el impacto de la noticia, como por el recuerdo que evoca en familias que han sufrido tragedias similares o en padres que también han perdido a sus hijos jóvenes.

Sin embargo, el duelo “es especialmente complicado”, ha señalado Guillem, para los familiares de las víctimas, así como para los testigos y supervivientes de la tragedia.

“El proceso de duelo de los padres es muy difícil tras una tragedia de estas características, porque nunca se espera que los hijos no sobrevivan a sus progenitores; además, el dolor es más profundo por lo repentino e inesperado del suceso, no han tenido tiempo de despedirse”, ha explicado Guillem.

La psicóloga del SAPE ha destacado que los testigos y supervivientes del mortal atropello necesitarán el apoyo continuado de especialistas en estrés postraumático para trabajar con las imágenes que previsiblemente perdurarán en su mente durante un largo tiempo.

“Ahora todos estamos en un proceso de duelo más o menos intenso, según el grado de cercanía con el que percibimos la tragedia, pero cuando pase un tiempo bajaremos de este alto nivel emocional a un estadio más reflexivo, desde el que podremos analizar de manera más racional lo ocurrido”, ha señalado el profesor de Intervención Psicosocial en la Facultad de Psicología de la Universidad Pontificia de Salamanca Oscar Álvarez.

Fuente: ADN. 25/06/2010

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La respuesta al trauma psicológico como oportunidad de crecimiento personal

Si revisamos lo investigado y publicado por los autores que han analizado el trauma psicológico, vemos que se han centrado práctica y únicamente en las consecuencias negativas que el suceso traumático (accidente de tráfico, presenciar la muerte violenta de otra persona, tortura, agresión sexual, catástrofe natural, ser testigo de atrocidades…) pudiera causar a las personas. Esto ha supuesto el desarrollo de modelos teóricos y tratamientos más o menos eficaces, casi únicamente referidos a las reacciones patológicas de las personas expuestas a traumas. Este enfoque de la psicología ha hecho que, precisamente, se tomen como “normales” y esperables las respuestas patológicas, como por ejemplo el trastorno de estrés postraumático (TEPT). De hecho, incluso se llega a presuponer que existe una única forma de responder ante las vivencias traumáticas de la vida: reducción del interés en actividades significativas, desapego de los demás, restricción de la vida afectiva, sensación de un futuro desolador, dificultades para conciliar o mantener el sueño, irritabilidad, problemas de concentración, respuestas exageradas de sobresalto, etc.
Sin embargo, hay personas que se muestran resistentes a la aparición de síntomas clínicos tras la experimentación de un suceso traumático. Ello no quiere decir que no sufran dolor ni que no tengan recuerdos desagradables, sino que, a pesar de ello, son capaces de hacer frente a la vida cotidiana y pueden disfrutar de otras experiencias positivas (Avia y Vázquez, 1998; Seligman, 1999). Las personas resistentes al estrés se caracterizan por el control emocional, tienen una adecuada autoestima, unos valores sólidos, un estilo de vida equilibrado, unas aficiones gratificantes, una vida social estimulante, un mundo interior rico y una actitud positiva ante la vida. Hablamos de que hay personas que tienen una serie de recursos propios para poder hacer frente a los sucesos negativos vividos, superar las adversidades y aprender de las experiencias traumáticas.
Es ahora cuando podemos introducir el concepto de crecimiento postraumático (CPT) que hace referencia al «cambio positivo que un individuo experimenta como resultado del proceso de lucha que emprende a partir de la vivencia de un suceso traumático» (Calhoun y Tedeschi, 1999). Estos autores defienden que aunque la respuesta normal ante un hecho traumático es el dolor y las vivencias negativas, hay personas que son capaces de ver elementos positivos en el proceso de lucha que iniciaron tras el hecho (no en el suceso mismo). Sin embargo, la vivencia de crecimiento no descarta necesariamente el sufrimiento sino que puede convivir con él. Gran parte de las personas que experimentan dicho crecimiento, continúan experimentando emociones negativas resultantes de la experiencia traumática (tristeza, ira, culpa, irritabilidad,…) e incluso, como proponen Calhoun y Tedeschi (1999), es posible que para experimentar dicho crecimiento sea necesaria la coexistencia en el individuo de emociones positivas y negativas. En muchos casos, sin la presencia de estas emociones negativas, al menos en su inicio, el crecimiento postraumático no se dará.
Por último, nos podríamos hacer la siguiente pregunta: ¿es posible aprender de las experiencias traumáticas?. En este sentido Tedeschi y Calhoun en una revisión de la literatura que estudia los efectos positivos de las situaciones traumáticas (violación, incesto, duelo, cáncer, HIV, infarto, desastres…) agrupan los efectos positivos de los hechos traumáticos en tres categorías: 1) Cambios en la percepción que se tiene de uno mismo. Sentirse más fuerte, más reafirmado en uno mismo, con más experiencia y más capacidad de afrontar dificultades futuras. Aumento de las posibilidades de que en situaciones difíciles en el futuro se responda de una manera asertiva. La persona desarrolla una autoimagen de fortaleza, una confianza que después puede generalizarse a otra clase de situaciones, incluso traumas futuros. 2) Cambios en la relaciones interpersonales. Se describe que la familia se ha unido más alrededor de la desgracia. La muerte de un familiar, por ejemplo, puede hacer que la persona se acerque más al resto al darse cuenta de la importancia que tienen, de qué frágiles son y con qué rapidez pueden perderse. Por otro lado la necesidad de compartir lo ocurrido, de discutirlo y buscarle explicación puede llevar también a algunas personas a abrirse más y a compartir sentimientos cuando nunca antes lo habían hecho, a aceptar la ayuda de los demás y a utilizar por primera vez el apoyo social. 3) Cambios en la filosofía de la vida. Se aprecia más lo que se tiene, se valoran más los detalles, la vida a partir de la amenaza de perderla bruscamente al observar la muerte de otras personas. Un porcentaje importante de personas cambia su escala de valores, prioriza otros valores tomándose la vida de un modo más sencillo y disfrutando más de las cosas.
En conclusión decir que es posible abordar las consecuencias negativas que los traumas psicológicos producen en determinadas personas desde una perspectiva positiva; esto es: desde la psicología positiva, planteando tratamientos que tengan en cuenta el análisis de la respuesta al trauma como una oportunidad de cambio y crecimiento personal.

Fuente: Levante EMV (20/07/2010)

Javier Brotons (psicólogo).

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