Suicidio por hipoteca.

La crisis económica ha provocado un enorme estrés en muchas personas. Los temores de tener que afrontar un embargo hipotecario, de no ser capaz de mantener a la familia, o de que se afecte el futuro de la misma, se han convertido en preocupaciones recurrentes para muchos ciudadanos. La pérdida del desempeño de un papel tan tradicional como el de sostén financiero familiar, puede provocar que muchas personas sean vulnerables a la depresión extrema. Sin embargo, hasta las peores crisis son controlables, y cualquier pensamiento suicida es una señal seria de alerta con referencia a la necesidad de ayuda profesional. Muchas personas se sienten impotentes cuando enfrentan una crisis aparentemente insuperable, y recurren al suicidio para aliviar su dolor. Pero si buscamos y obtenemos ayuda, podremos sobrevivir en estos tiempos difíciles.

Se puede encontrar ayuda en la web de la PAH (plataforma de afectados por la hipopeca): www.afectadosporlahipoteca.wordpress.com

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Ludopatia Valencia.

 

                           ADICCIÓN AL JUEGO (LUDOPATÍA).

 

   Es un trastorno en el que la persona se ve obligada, por una urgencia psicológicamente incontrolable, a jugar. Aunque existen factores sociales, culturales e incluso bioquímicos en el juego patológico, está considerado un trastorno de características psicológicas.

 

    Es un trastorno persistente y progresivo de la conducta que acaba en una dependencia emocional respecto al juego. Es decir, implica deterioro progresivo en la conducta de juego, partiendo de momentos iniciales en los que el juego y las apuestas son escasos hasta llegar al juego patológico, que puede desarrollarse a lo largo de períodos de 10 a 15 años.

 

    Es un trastorno que llega a afectar de forma negativa la vida personal, familiar, social y vocacional de la persona que lo sufre. 

Tratamiento de la ludopatia: www.psicologo-valencia.es

Dejar de fumar Valencia.

                                                                       SIN FUMAR DISFRUTO MÁS.

Si has llegado hasta aquí es porque estás acariciando la idea de dejar de fumar. Comprendemos tus dudas pero queremos tranquilizarte: no es tan duro como

Sin fumar disfrutas más y se puede conseguir sin agujas, sin hipnosis, sin “láseres”, sin infrarrojos….desconfía de los métodos milagrosos para dejar de fumar que no implican compromiso y voluntad. Deja de fumar sin atajos….te comentamos cómo en:

                                                            www.sinfumardisfrutomas.com

Amaxofobia: prácticas de conducción para superar el miedo a conducir.

Este transtorno, puede venir originado por situaciones post-traumáticas, tras haber sufrido un accidente de tráfico de mayor o menor embergadura, aunque está demostrado que no es el factor más desencadenante de este tipo de transtorno.

Un número muy elevado de los afectados, confiesan que en gran parte, este problema viene ocasionado por una falta de seguridad en sí mismos, reforzada por un incorrecto aprendizaje de la conducción, y una falta de confianza por parte de sus seres queridos, que han ido minando su predisposición a conducir.

De ahí que para curar ese miedo a conducir, sea necesario, un asesoramiento psicológico adecuado y un reforzamiento de las prácticas de conducción, de la mano de un profesional con amplia experiencia, que basándose en un estudio previo de cada circunstancia personal, elabore una metodología que se adapte a la situación actual de cada paciente.

Se consigue así, que la persona que realiza el tratamiento, adquiera la seguridad en sí mismo y en sus capacidades, necesarias para convertirse en un conductor prudente y responsable, capaz de llevar a la práctica los correctos hábitos de conducción adquiridos durante este proceso.

Tratamiento psicológico de la amaxofobia incluyendo prácticas de conducción (Valencia y Castellón):

                                   Javier Brotons. Psicólogo (col.CVo3246). Tel: 600 44 00 04.

                                   javier@psicologo-valencia.es / www.psicologo-valencia.es

Cáncer de mama (aspectos psicológicos).

El diagnóstico de cáncer de mama, la intervención, los tratamientos (quimioterapia, radioterapia, hormonoterapia) y la posterior adaptación a la vida normal suponen un fuerte impacto emocional que se acompaña de una serie de consecuencias psicológicas y sociales, desconocidas para la persona afectada y su familia, que no se pueden obviar, si lo que se pretende es proporcionar una atención integral a la persona afectada, que pueda redundar en una mayor calidad de vida y que pueda ayudar a normalizar su vida.

El fuerte impacto del diagnóstico y las posteriores etapas mencionadas, el “shock” que todavía produce la palabra cáncer, la imprevisibilidad de la evolución de la enfermedad -a pesar de los avances médicos y de la alta tasa de supervivencia- genera en la persona afectada intensos estados emocionales, en los que afloran sentimientos incontrolables, toda clase de miedos y numerosas preguntas que no pueden hacer a las personas de su entorno, porque piensan que ellos no lo han pasado y no sabrán contestarlas. Tampoco desean preocupar a las personas más allegadas con sus preocupaciones, aún más cuando la mujer ejerce un rol de cuidadora en la familia, y permanecen en silencio. El silencio lleva a la soledad, la soledad a la inseguridad, la inseguridad a la merma de la autoestima y todo ello puede hacer entrar en una depresión.

Es en esos momentos cuando es importante intervenir, lo más precozmente posible y cuando se pueden prevenir multitud de alteraciones sociales y psicológicas que pueden aparecer y permanecer en la psique de la persona afectada durante mucho tiempo, si no se valora el estado integral de la persona y se interviene proporcionando el apoyo necesario.

Terapia para el afrontamiento de las consecuencias del cáncer de mama:

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Dolor crónico.

El tratamiento psicológico del dolor crónico se enfoca desde el modelo biopsicosocial: la idea de fondo es que el dolor es el resultado de factores biológicos, ambientales y emocionales. El tratamiento psicológico se desarrolla fundamentalmente en tres aspectos:

• Ofrecer un espacio de escucha y comprensión: No es infrecuente detectar en personas con dolor crónico vivencias muy dolorosas de incomprensión: “la gente no sabe que siento”, “mi familia se aburre al escuchar siempre lo mismo”…ECT. Empieza así una deriva hacia una penosa sensación de soledad. La terapia quiere ser un lugar donde la persona pueda expresarse y encontrar una escucha y comprensión incondicional, para que vuelva a confiar en los beneficios del comunicarse con el otro y aprenda a hacerlo de forma más eficaz.

• Educar sobre el dolor: Muchas personas que padecen esta enfermedad se encuentran desorientadas y no entienden la naturaleza y el funcionamiento del dolor crónico. Esto aumenta la sensación de incertidumbre y confusión, generando más ansiedad. Este aspecto del tratamiento responde entonces a las necesidades de la persona de conocer mejor cómo funciona el dolor, sus círculos viciosos con el objetivo de favorecer el restablecimiento de un funcionamiento adecuado de la persona y responsabilizarla respecto a su cuidado y a su problema de salud.

• Aumentar la percepción de control sobre el dolor: Uno de los aspectos que más desespera la persona que padece dolor crónico es la sensación de no tener ningún control sobre ello y sobre los brotes. “El dolor me domina”: la persona se ve incapaz de ejercer un mínimo de control sobre la experiencia del dolor. Este aspecto del tratamiento responde a las necesidades de la persona de sentirse más eficaz en el manejo de su problema de salud, dotándola de técnicas especificas para minimizar la percepción del dolor e incrementar una mayor percepción de control sobre ello. Al tener mayor control sobre el síntoma, la persona va adquiriendo más seguridad en sí misma, incrementando su bienestar y favoreciendo una positiva adaptación al dolor.

• Dar un significado nuevo al dolor: La falta de un sentido en la experiencia del dolor crónico es uno de los aspectos que más dificulta la asimilación de la misma: el ser humano no puede aceptar una experiencia vacía de significados porque no puede entenderla. Por esto la terapia pretende ayudar a la persona a construir un significado respecto al dolor que sea más adaptativo y menos incapacitante y que permita a la persona y a su sistema familiar crecer. El dolor, como cualquiera otra experiencia critica, puede llegar a ser una experiencia de crecimiento personal y interpersonal según lo enfoquemos

Tratamiento psicológico del dolor crónico en Valencia:

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Tratamientos psicológicos Valencia.

Un tratamiento psicológico es una intervención profesional, basada en técnicas psicológicas, en un contexto clínico (Centro de Salud Mental, Hospital, consulta privada, Asociaciones de personas afectadas, etcétera). En ella un especialista, habitualmente un psicólogo clínico, busca eliminar el sufrimiento de otra persona o enseñarle las habilidades adecuadas para hacer frente a los diversos problemas de la vida cotidiana. Ejemplos de esto son ayudar a una persona a superar su depresión o reducir sus obsesiones, trabajar con una familia con conflictos entre sus miembros para que sepan comunicarse mejor, o enseñar a un adolescente a relacionarse con otros compañeros de modo más sociable y menos agresivo.

Un tratamiento psicológico implica, entre otras cosas, escuchar con atención lo que el paciente tiene que decir y buscar qué aspectos personales, sociales, familiares, etc., son responsables del problema. También supone informar al paciente sobre cómo puede resolver los problemas planteados y emplear técnicas psicológicas específicas tales como, por ejemplo, el entrenamiento en respiración o relajación, la resolución de problemas interpersonales, el cuestionamiento de creencias erróneas, el entrenamiento en habilidades sociales, etc. El empleo de fármacos no es parte del tratamiento psicológico, aunque pueden combinarse ambos tipos de terapia cuando se considera oportuno.

En resumen, los tratamientos psicológicos son aplicados por psicólogos clínicos, que son los especialistas en los problemas del comportamiento humano y que utilizan técnicas especializadas de evaluación (una entrevista, una historia clínica, tests y cuestionarios, etcétera), y de tratamiento, cuya eficacia ha sido contrastada en diversas investigaciones científicas.

Javier Brotons. Psicologo. Tel: 600440004.

Javier@psicologo-valencia.es. / www.psicologo-valencia.es

Psicologo especialista ansiedad Valencia.

Psicólogo colegiado (CV03246) con 20 años de experiencia y docente en la Universidad, especialista en el tratamiento de problemas y trastornos de ansiedad. Tratamiento psicológico de: ansiedad crónica, ansiedad generalizada, agorafobia, trastorno obsesivo compulsivo (toc), trastorno por estrés postraumático (tept), fobia social, fobias específicas (amaxofobia, acrofobia, fobia a la sangre, claustrofobia….), trastorno de pánico…..

Contacto: Javier Brotons. Tel: 600440004 / javier@psicologo-valencia.es

Tratamiento de:

TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA (TAG)

Se caracteriza por un patrón de preocupación y ansiedad frecuente y persistente respecto de una variedad de eventos o actividades. Los síntomas deben extenderse al menos por 6 meses para poder efectuar el diagnóstico. Los síntomas psicológicos son: preocupación crónica y exagerada, agitación, tensión e irritabilidad, aparentemente sin causa alguna, o más intensas de lo que sería razonable en esa situación en particular. La gente que la padece también puede tener problemas de concentración y dificultades para conciliar el sueño (siendo el primero que se afecta en cualquier trastorno), con frecuencia suelen aparecer signos físicos, como temblores, dolor de cabeza, mareos, agitación, tensión muscular, dolores o molestias, molestias abdominales y sudoración.

TRASTORNO DE PÁNICO: CRISIS DE PÁNICO

Las crisis de pánico son episodios que, en un primer momento, son inesperados y no se asocian a ninguna situación concreta. En ellos aparece de forma temporal y aislada miedo o malestar intenso acompañado de cuatro o más de los siguientes síntomas, que se inician de forma brusca y alcanzan su máxima expresión en los diez primeros minutos (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DMS-IV-TR, 2002)):

  • Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca.
  • Sudoración.
  • Temblores o sacudidas.
  • Sensación de ahogo o falta de aliento.
  • Sensación de atragantarse.
  • Opresión o malestar torácico.
  • Náuseas o molestias abdominales.
  • Inestabilidad, mareo o desmayo.
  • Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo).
  • Miedo a perder el control o volverse loco.
  • Miedo a morir.
  • Parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo).
  • Escalofríos o sofocaciones.

La vivencia de una crisis de pánico es un hecho altamente desagradable. Por ello, a muchos pacientes les aterra el hecho de que la crisis vuelva a aparecer afirmando que sufren “miedo al miedo”. Esta circunstancia define al trastorno de ansiedad.

Todos estos síntomas, la mayoría de carácter somático, no deben obedecer a otras enfermedades, por tanto, deben quedar excluidas patologías cardiacas que justifiquen el dolor torácico y las palpitaciones, procesos digestivos que provoquen náuseas y vómitos, etcétera.

AGORAFOBIA

La persona agorafóbica comienza a experimentar la ansiedad al encontrarse en lugares o situaciones dónde ‘escapar’ puede resultar dífícil, complicado y embarazoso o dónde, en el caso de aparecer una crisis de angustia inesperada o más o menos relacionada con una situación (o bien síntomas similares a la angustia) puede no disponer de la ayuda o apoyo que considera imprescindible. Los temores clásicos de la agorafobia suelen estar relacionados con un conjunto de situaciones y escenarios muy típicos, entre los que se incluyen estar sólo fuera de casa, las multitudes o la posibilidad de tener que viajar en algún medio de transporte específico. La persona agorafóbica tenderá a evitar (intensamente) este tipo de situaciones por temor a que aparezca una crisis de angustia (o síntomas similares a la angustia) o necesitará (para poder afrontarlas con éxito) la ayuda indispensable de una persona de confianza que esté presente en esas situaciones concretas. 

FOBIA ESPECÍFICA

La manifestación de la respuesta de ansiedad aparece exclusivamente en presencia (o como anticipación) de un objeto o situación muy específicos (p.ej. terror a volar en avión, presencia de ciertos animales o miedo a las alturas). La persona, a pesar de de reconocer que se trata de un miedo irracional, desproporcionado o injustificado, se muestra incapaz de controlarlo o llegar a dominarlo. Las situaciones u objetos fóbicos tienden a evitarse o a soportarse a costa de experimentar un intenso malestar, tanto físico como emocional. Los comportamientos de evitación, anticipación ansiosa o el malestar experimentado cuando se ven obligados e exponerse al objeto o situación fóbica, interfieren negativamente con las actividades habituales de la persona, tanto a nivel personal como laboral o le generan un malestar significativo.

Algunas formas en las que se manifiesta la ansiedad son especialmente incapacitantes como por ejemplo los ATAQUES DE PÁNICO en los que la persona que los sufre pierde el control sin motivo consciente y aparente. Los síntomas físicos son muy agudos: taquicardia, sudoración, tensión muscular, mareos, temblores…y las persona los percibe con una gran angustia e interpretaciones psicológicas negativas: “me voy a morir”, me voy a desmayar”, no voy a salir de esta…..

FOBIA SOCIAL

La Fobia Social se caracteriza por un miedo y temor acusado, intenso, persistente y desproporcionado a la exposición a situaciones sociales y/o actuaciones en público o a la posible evaluación por parte de terceros. La exposición a este tipo de situaciones sociales genera, casi de forma invariable, una respuesta de ansiedad y que puede, en ocasiones, tomar la forma de una crisis de angustia. La persona reconoce que se trata de un miedo excesivo, irracional o desproporcionado pero se muestra incapaz de dominarlo y tiende a evitar este tipo de situaciones sociales, lo que interfiere de una forma muy significativa en su vida personal, familiar, social y laboral además de producir un intenso malestar en aquellas ocasiones en que, inevitablemente, debe afrontar este tipo de situaciones.

TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (TOC).

Es la presencia frecuente, intensa y recurrente de ideas indeseadas (obsesiones) y de conductas repetitivas (compulsiones) que se hacen con la intención de aliviar la ansiedad producida en el sujeto por las propias ideas obsesivas. Las ideas obsesivas van más allá de las simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real. A pesar de que la persona se muestra capaz de reconocer su irracionalidad e intenta suprimirlos, ignorarlos, neutralizarlos o reducir su intensidad se muestra incapaz de controlar el malestar y la ansiedad que le generan. Las compulsiones pueden ser definidas como aquellos comportamientos (p.ej. ordenar objetos, realizar incontables comprobaciones o lavarse las manos incansablemente) o actos mentales (p.ej.contar, rezar o repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas o pautas de actuación que ‘debe’ seguir estrictamente. El objetivo original de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos ocurrido previamente.

TRASTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMÁTICO (TEPT).

El trastorno por estrés postraumático o TEPT es un trastorno psicológico clasificado dentro del grupo de los trastornos de ANSIEDAD, que sobreviene como consecuencia de la exposición a un evento traumático que involucra un daño físico. Es una severa reacción emocional a un trauma psicológico extremo. El factor estresante puede involucrar la muerte de alguien, alguna amenaza a la vida de la persona o de alguien más, un grave daño físico, o algún otro tipo de amenaza a la integridad física o psicológica, a un grado tal, que las defensas mentales de la persona no pueden asimilarlo. En algunos casos, puede darse también debido a un profundo trauma psicológico o emocional y no necesariamente algún daño físico; aunque generalmente involucra ambos factores combinados.

HIPOCONDRÍA

La hipocondría es “una afección caracterizada por una gran sensibilidad del sistema nervioso con tristeza habitual y preocupación constante y angustiosa por la salud”, nos dice el diccionario. Pero la característica esencial del trastorno hipocondríaco es “la preocupación persistente de la posibilidad de tener una o mas enfermedades somáticas graves y progresivas, puesta de manifiesto por la presencia de quejas somáticas persistentes o por preocupaciones persistentes sobre el aspecto físico”, se lee en el informe CIE-10 trastornos mentales y del comportamiento de la Organización Mundial de la salud. Según este documento, “con frecuencia el enfermo valora sensaciones y fenómenos normales o frecuentes como excepcionales y molestos, centrando su atención, casi siempre solo sobre uno o dos órganos o sistemas del cuerpo.”

La hipocondría es una clase de trastorno somatomorfo en el cual se presentan reiteradamente “síntomas somáticos acompañados de demandas persistentes de exploraciones clínicas, a pesar de repetidos resultados negativos…y de que los síntomas no tienen una justificación somática” refiere el CIE-10.

El hipocondríaco generalmente “rechaza los conceptos médicos y vive cambiando de especialistas, hasta cuando se descubre que se trata de una enfermedad somática. luego viene la remisión al psiquiatra, la cual es rehusada o difícilmente aceptada.

Cuándo se presenta:

La prevalencia de la hipocondría es desconocida y afecta por igual a hombres y mujeres. Se presenta en el 2 por ciento de la población en general y entre el 4 y el 10 por ciento de los paciente de medicina general. No hay diferencia en la edad en que se inicia, pero es mas frecuente después de los treinta.

La incapacidad que puede ocasionar es variable, pues “mientras unos enfermos manipulan a su familia ya su entorno social a través de sus síntomas, una minoría mantiene un comportamiento social normal”.

Tratamiento:

En el tratamiento de la hipocondría se emplea principalmente psicoterapia, para el reconocimiento del problema, manejo de la ansiedad, reeducacion del paciente con el fin de que no acuda a otros médicos, no hable de enfermedades ni lea libros o revistas medicas, entre otros. Existe también “tratamiento farmacológico, que lo debe prescribir un medico psiquiatra y se basa principalmente en ansiolíticos y antidepresivos, ya que casi siempre esta enfermedad esta asociada con depresión”.

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Fobia social Valencia.

La Fobia Social es un trastorno de ansiedad que tiene diferentes grados de severidad. Esta condición se caracteriza por que la persona presenta ansiedad clínicamente significativa y una incomodidad extrema que ocurre antes de o durante la exposición a grupos sociales, incluyendo situaciones donde puede ser sometido a evaluación o escrutinio por parte de otras personas.

El Manual de diagnóstico de enfermedades mentales en su cuarta edición (DSM IV) define la fobia social como un miedo marcado y persistente de una o varias situaciones sociales en las cuales la persona se expone a personas no familiares o al posible escrutinio por otros. El miedo del individuo es debido a la sensación de que puede ser humillado o actuar de forma embarazosa. El miedo puede ser excesivo o irrazonable para el paciente, lleva a la evitación de las situaciones fóbicas o le causan ansiedad anticipatorio, además interfiere de forma significativa con la vida ocupacional o social del paciente. El miedo o la evitación no es debido al efecto directo de cualquier sustancia o a una condición médica general.

 

La reticencia, que es característica de estos pacientes, conlleva a la inhibición de muchos pacientes a revelar información importante al médico o a otras personas. Además, algunos pacientes que construyen su vida alrededor de la evitación de las situaciones fóbicas, pueden tener dificultades en reconocer y reportar las áreas de funcionamiento en las cuales hay alteraciones.

 

Tratamiento para superar la fobia social:

 

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Fobias Valencia. Tratamiento.

La exposición al objeto fóbico es el elemento indispensable que todo tratamiento psicológico debe tener para que la persona con una fobia especifica supere sus miedos. A este elemento se le añadirán aquellos que puedan ayudar al fóbico a enfrentarse con sus temores sin evitarlos, y para ello, será necesario que el Psicólogo realice una adecuada evaluación del caso concreto. El tratamiento psicológico consistirá en:

terapia de fobias

1. Evaluación:
En primer lugar el psicólogo realizará una exploración sobre todas las situaciones que causan miedo y la intensidad de las mismas, así como los pensamientos y comportamientos asociados a estas situaciones. Así, el psicólogo tendrá toda la información relacionada con la Fobia necesaria para establecer el programa de tratamiento más adecuado con el caso concreto que se presenta.
2. Explicación de las fobias:
El psicólogo va a explicar a la persona que sufre la fobia todo lo relacionado con su fobia: qué es el miedo, cómo se ha producido la fobia, por qué se mantiene en el tiempo, las características peculiares de su fobia concreta, y todo aquello que sea relevante para el tratamiento de su problema psicológico.
3. Explicación del programa de tratamiento:
El psicólogo le explicará a la persona fóbica cuál será el procedimiento que se va a seguir paso a paso y por qué se va a realizar así, cuáles son los efectos y los posibles problemas que pueden surgir al realizarlo. De esta forma, la persona fóbica entenderá en cada momento de su tratamiento qué es lo que se va a realizar y cuál es la razón. El tratamiento será discutido y debatido hasta que el psicólogo y la persona fóbica lo acepten.
4. Tratamiento:
Una vez se han realizado los pasos anteriores la persona fóbica está preparada para llevar a cabo el programa de tratamiento planteado y superar así, su fobia. El número de sesiones que conlleva un tratamiento adecuado de fobias puede variar enormemente dependiendo del tipo de Fobia y de la propia persona fóbica. En ocasiones, en una sola sesión se puede llegar a superar la Fobia aunque lo recomendable es que el tratamiento se distribuya en varias sesiones para que la persona fóbica pueda ir de forma progresiva enfrentándose a sus miedos y no abandone la terapia.
 
 
 
 
  

Tratamiento fobias específicas en Valencia: www.psicologo-valencia.es