ADICCIÓN

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                                                     – Adicción al trabajo.

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OBSESIONES

Obsesión proviene del término latín obsessĭo que significa asedio. Se trata de una perturbación anímica producida por una idea fija, que con tenaz persistencia asalta la mente. La obsesión tiene múltiples facetas de expresión.

Este pensamiento, sentimiento o tendencia aparece en desacuerdo con el pensamiento consciente de la persona, pero persiste más allá de los esfuerzos por librarse de él.

Existen distintos tipos de obsesiones. Por ejemplo, pueden mencionarse aquellas relacionadas con la alimentación. En estos casos, la obsesión funciona como una barrera psicológica que no permite modificar el peso de una persona en forma saludable. La obsesión en la alimentación puede derivar en enfermedades como la bulimia y la anorexia.

Otra obsesión que parece ser más común es el Síndrome anancástico, que es un desorden mental que asocia a individuos obsesivos con el orden y la limpieza. La persona que padece dicho síndrome, ordena lo ordenado, limpia lo que está pulcramente limpio, no tolera que una figura o elemento físico se salga de su lugar. Las personas que padecen este desorden son personas de mentalidad extremadamente rígida e intolerante, incapaces de la espontaneidad y muy dados a respetar normativas relacionadas con la organización. Asimismo estas mismas personas no toleran a otra que no sea igual de obsesiva en su universo íntimo. (wikipedia).

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MANÍAS

Al contrario de lo que se piensa, una manía no es un comportamiento repetitivo o frecuente, ya que en Psicología lo que se entiende como manía coloquialmente, se denomina compulsión.

Las “manías” pueden provocar un deterioro en la convivencia de una persona e interferir en la realización de sus actividades diarias.

Por su parte la compulsión es la obligación por parte de la persona de realizar un tipo de conducta como observar decenas de veces si hemos cerrado el coche, contar una y otra vez los botes de nuestra despensa o si hemos apagado todas las luces.

En psicología, la compulsión podría ser parte de un ritual que se acompaña de un pensamiento obsesivo que nos lleva a realizar la tarea, siendo característico del trastorno obsesivo compulsivo.

Cuando desde el punto vista psicológico se habla de manía hace referencia a aquellos episodios que se caracterizan por excesiva actividad física y sentimientos de euforia que son muy desproporcionados en relación a cualquier acontecimiento positivo que le haya ocurrido a la persona.

Asimismo, en la actualidad se considera que este problema no existe de manera aislada, sino que se alterna con lapsos de depresión y forma parte del trastorno bipolar.

Por lo que es importante tener en cuenta esta diferencia en los conceptos para buscar el mejor tratamiento.

¿Cuáles son las manías más frecuentes?

Casi podría decirse que existen tantas como tipos de personas.

Manías relacionadas con el orden, como la necesidad de que todas las cosas de la casa estén en su sitio, la preocupación por hacer recuentos una y otra vez, la necesidad de numerar y clasificar y la rigidez extrema con la puntualidad propia y ajena.

Manías en torno a la limpieza o la preocupación excesiva por la salud como el miedo irracional a enfermar o acudir a médicos por síntomas leves. Algunas personas tienen la necesidad de lavarse continuamente las manos o la boca incluso llegando al temor a tocar cosas que hayan tocado otros entre otras.

Por último las manías relacionadas con la seguridad como la tendencia a comprobar una y otra vez que puertas, ventanas o luces están debidamente cerradas o apagadas.

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TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (TOC)

¿Qué es?

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) estuvo considerado hasta hace algunos años como una enfermedad psiquiátrica rara que no responde al tratamiento. Actualmente es reconocido como un problema común que afecta al 2 por ciento de la población. El TOC es un trastorno perteneciente al grupo de los trastornos de ansiedad caracterizado por:

  • Obsesiones: son ideas, pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes y persistentes que no son experimentados como producidos voluntariamente, sino más bien como pensamientos que invaden la conciencia y que son vividos como repugnantes o sin sentido.
  • Compulsiones: son conductas repetitivas y aparentemente finalistas, que se realizan según determinadas reglas de forma estereotipada. El acto se realiza con una sensación de compulsión subjetiva junto con un deseo de resistir a la compulsión, por lo menos inicialmente.

Causas

No se sabe todavía la causa del TOC, aunque sí se sabe que no surge como respuesta a un supuesto conflicto intrapsíquico ni tampoco por un conflicto sexual reprimido, como decían las teorías psicoanalíticas antiguas. La eficacia de los antidepresivos inhibidores de la recaptación de la serotonina en el tratamiento del TOC hace pensar que el origen puede deberse a una alteración de la serotonina. Se cree que este neurotransmisor ayuda a regular la disposición de ánimo, la agresión y la impulsividad.

Síntomas de Trastorno Obsesivo Compulsivo

Las obsesiones y compulsiones más frecuentes en personas con TOC incluyen:

Obsesiones

  • Temor a contaminarse
  • Temor a causar daños a otros o a que le pase algo a los padres, familia…
  • Ideas agresivas o de contenido sexual
  • Escrupulosidad /religiosidad excesiva
  • Pensamientos prohibidos
  • Necesidad de simetría
  • Necesidad de decir o confesar

Compulsiones

  • Lavarse
  • Repetir una acción hasta hacerla ‘bien’
  • Asegurarse de haber cerrado la puerta, de haber cerrado el agua…
  • Tocar
  • Contar objetos o hasta un determinado número
  • Ordenar
  • Acumular (no poder tirar nada)
  • Rezar

Tipos de Trastorno Obsesivo Compulsivo

Dentro del TOC se pueden diferenciar ocho tipos:

  • Lavadores y limpiadores: son personas a las que carcomen obsesiones relacionadas con la contaminación a través de determinados objetos o situaciones.
  • Verificadores: las que inspeccionan de manera excesiva con el propósito de evitar que ocurra una determinada catástrofe.
  • Repetidores: son aquellos individuos que se empeñan en las ejecuciones de acciones repetitivas.
  • Ordenadores: son personas que exigen que las cosas que les rodean estén dispuestas de acuerdo con determinadas pautas rígidas, incluyendo distribuciones simétricas.
  • Acumuladores: coleccionan objetos insignificantes, de los que no pueden desprenderse.
  • Ritualizadores mentales: acostumbran a apelar a pensamientos o imágenes repetitivas con el objeto de contrarrestar su ansiedad provocadora de ideas o imágenes, que constituyen las obsesiones.
  • Atormentados y obsesivos puros: experimentan pensamientos negativos reiterados, que resultan incontrolables y bastante perturbadores.
  • Sexuales: consiste en pensamientos sexuales recurrentes, que incluyen sobre todo un temor exagerado a ser homosexual.

Diagnósticos

El TOC en niños comienza entre los 7 a 10 años y tiene una prevalencia de entre 0,3 al 1,9 por ciento en niños y adolescentes. Un 33 por ciento de los adultos con TOC dicen que sus síntomas empezaron en la infancia. Frecuentemente el niño se avergüenza de sus compulsiones porque no son lógicas, pero no las puede evitar, por miedo a que algo mucho peor suceda. A veces los síntomas afectan mucho al niño en el colegio. Otras veces sólo están presentes en casa, y los padres puede creer que el niño los hace para fastidiarles. Fuente: dmedicina.com

   Tratamiento psicológico del TOC.

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MIEDO A LA OSCURIDAD (nictofobia).

ESe define como un persistente, anormal y injustificado miedo a la oscuridad o a la noche. También se conoce como acluofobia, escotofobia, ligofobia o mictofobia.En el caso del término nictofobia, se refiere principalmente al miedo a la noche. Es común en los niños, un poco más raro en adultos, generalmente es causado por el hecho de que la persona no puede ver en la oscuridad y se le teme a lo que no se puede ver. Y, en lugares mal iluminados, las cosas parecen ser lo que no son. Más allá de que la ciencia afirme que el miedo es irracional, y que aquello a lo que se teme no es real, esto no alivia el pánico.

        Tratamiento psicológico de la nictofobia:

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l El miedo puede definirse como una emoción inherente a la naturaleza humana. Es un instinto primario y adaptativo que nos protege ante el peligro, produciendo sustancias endógenas que nos permiten enfrentarlo o escapar de él. Muchas veces nos paralizamos, transpiramos y se nos corta la respiración cuando nos enfrentamos a un miedo excesivo. Nuestra forma de vivir se altera, y nuestra facultad de adaptación se reduce, cuando esta amenaza no es real. Podremos enfrentar todo tipo de miedos solo cuando conozcamos sus mecanismos. Nuestro pensamiento determina la reacción ante un estímulo neutro. Un estímulo neutro o una situación neutra podría ser la caída de un objeto en una habitación alejada de la nuestra, cuando estamos a punto de dormirnos. Si pensamos que es el gato el que lo tiró, lo más probable es que nos demos vuelta y sigamos durmiendo como si nada hubiera pasado. Pasa todo lo contrario, si sospechamos que un intruso a ingresado a la casa, a partir de este pensamiento no podremos conciliar el sueño, nuestro ritmo cardíaco aumenta, nos sentiremos paralizado, nuestra boca comienza a secarse, nuestra respiración se dificulta y hasta incluso podemos llegar a sentir un sudor frío que recorre nuestro cuerpo. Es decir, el miedo nos pone en aviso ante determinados peligros, pero también nos paraliza. Existen cinco tipos de miedos que no responden a una situación real, el miedo a la muerte, puede considerarse como una respuesta a nuestro instinto de conservación; el miedo a sentirse débil, parte de una necesidad de relacionarse con los demás, nos hace sentir inseguros y sin el apoyo de los otros; el miedo a la soledad, proviene de nuestro instinto sexual; el miedo a lo desconocido; el miedo a no ser socialmente reconocidos, tiene que ver con una carencia de poder o la imposibilidad de no ser valorados. Además existen tres patologías provenientes del miedo. La ansiedad, se produce por un estímulo confuso, y se manifiesta como un miedo difuso. Esta percepción es confusa que mezcla numerosas sensaciones que anticipan dolor o peligro. También podemos sentir ansiedad cuando nos invaden dudas sobre nosotros mismos o cuando no podemos comprender la realidad. Nos pr

Sufrir un atraco en una calle solitaria o ser víctima de un desastre natural o de un abuso físico puede provocar en algunas personas un miedo tan intenso que son incapaces de superarlo el resto su vida. Desde hace tiempo, los científicos buscan una terapia que ayude a estas personas a superar sus experiencias traumáticas, y

MIEDO A HABLAR EN PÚBLICO

El miedo a hablar en público (MHP) es el temor que aparece ante situaciones en las que la persona se expone ante un público o auditorio mediante una comunicación oral.
Cuando este miedo es exagerado o inhabilitante estamos en presencia de uno de los síntomas más específicos de la Fobia Social.

Varios Estudios del Tratamiento del Miedo de Hablar en Público concuerdan abordar la terapia trabajando principalmente es los siguientes ítems.

La importancia de la Evitación .
Para aprender a nadar hay que zambullirse en el agua.
La Evitación juega un papel importante en el Mantenimiento del Problema. Aprender a afrontar las situaciones que se temen mediante exposición gradual desde las que menos ansiedad provocan, hasta las más temidas, siendo importante la práctica regular.

La Reestructuración Cognitiva y Conductual
La terapia cognitiva propone el cambio de nuestra forma de pensar (la parte cognitiva), ya que “no son las situaciones en sí” lo que desencadenan ansiedad, sino que es nuestra interpretación de los hechos lo que la provoca. Trabaja identificando los pensamientos automáticos negativos y su reemplazo por pensamientos racionales. Aprendiendo a reconocer las falsas creencias y suposiciones infundadas, verlas como tales, y sustituirlas por formas realistas de pensar. Los componentes cognitivos (pensamientos, imagenes, creencias) se consideran esenciales para entender los trastornos psicológicos, y la terapia cognitiva dedica la mayor parte de su esfuerzo en producir cambios en este nivel. Los tratamientos conductuales que se han utilizado para la fobia social son las técnicas de contra condicionamiento, las técnicas de confrontación con el estímulo fóbico, el entrenamiento en habilidades sociales y el entrenamiento en habilidades de exposición.

El Cambio de Foco Atencional
Implica aprender a focalizar la atención en aspectos facilitadotes o neutros de la situación y no en aspectos perturbadores.
Es frecuente que las personas con MHP centren su atención en fuentes de peligro (ejemplo: sudoración, temblor de manos, etc) y como nuestra capacidad de atención es limitada, si prestamos atención a aspectos perturbadores de la situación no podremos atender aspectos relevantes para la tarea.

                      Tratamiento de la fobia social:

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TIMIDEZ

La timidez es un problema leve que muchos aprenden a superar de forma natural. Pero cuando termina por envenenarte la existencia y provocarte sufrimiento a nivel físico y emocional, la timidez se convierte en un problema de salud que debes curar antes de que te conduzca a un aislamiento o a una depresión…

Cada uno, en la vida, tiene que afrontar situaciones particularmente intimidantes (aprobar un examen, hablar en público, entablar una conversación con desconocidos…). En general, el tiempo y la experiencia acaban por hacer desaparecer este malestar. Pero cuando se torna crónica y generalizada, la timidez es más difícil de curar.

En general, la timidez se traduce en una actitud temerosa, un malestar excesivo y una falta de seguridad respecto a las relaciones con los demás. Sin embargo, también puede conllevar un comportamiento agresivo que, sencillamente, denota una ausencia de confianza en sí mismo.

Estas manifestaciones son fisiológicas a la vez que psicológicas. La transpiración excesiva, la sensación de asfixia, los rubores o, por el contrario, la palidez del rostro, el tartamudeo, la alteración de la voz hasta convertirla en inaudible o inteligible; la rigidez muscular que acarrea gestos torpes y los temblores son las manifestaciones fisiológicas más comunes en las personas tímidas.

En el ámbito psicológico, la persona tímida se siente paralizada, incapaz de reaccionar mínimamente y focaliza toda su atención en el objeto que teme: el otro. No llega a considerar la relación con el otro a menos que sea bajo la estructura dominante-dominado. Huye del contacto, se desprecia y denigra. En los casos más extremos, se imagina que los demás lo ven como “la voluntad del mal” y cree que no interesa a nadie…

                                                     Tratamiento psicológico de la timidez.

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AGRESIVIDAD.

El tratamiento de la agresividad es necesario cuando la persona pierde el control pero, ¿qué manifestaciones de la ira son más probables y preocupantes?

¿Qué es la ira?

La ira es una emoción, y como tal se dispara de forma automática ante determinadas situaciones, en general frente a situaciones que interfieren con nuestros objetivos. Como toda emoción tiene una función, en este caso preparar al cuerpo para el esfuerzo necesario para vencer el obstáculo que se ha presentado.

La ira puede ser un factor del comportamiento normal puesto en acción ante determinados estados para responder a necesidades vitales que protegen la supervivencia de la persona y de la especie, sin que sea necesaria la destrucción del adversario, sin embargo esta ira o agresividad puede manifestarse de diferentes maneras:

-Gritos.
-Molestar a otros integrantes de la familia.
-Accesos de cólera.
-Dejar de hablarle al otro o los otros.
-Actos de desobediencia ante la autoridad y las normas sociales.
-Amenazas verbales y físicas.
-Daños a cosas materiales.
-Deterioros en la actividad social y académica por episodios de rabias.
-Discusiones con las personas cercanas  o de la familia.
-Forzar situaciones económicas.

¿Son estos episodios preocupantes?

Estaremos ante una agresividad patológica donde este tipo de conductas requeriran de un tratamiento serio y profundo, ya que aunado a los factores de personalidad, se suman las maneras estresantes en que ahora vivimos. Esto hace que la persona pierda el control y con consejos o lecturas no se le puede ayudar mucho. Así que lo mejor es recurrir a un especialista hasta lograr una mejor manera de vivir y convivir con los demás.

                        Tratamiento psicológico de la agresividad.

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IRRITABILIDAD

la irritabilidad es la disposición psicológica a reaccionar de manera automática, acelerada y excesiva ante un estímulo o un tipo de estímulo determinado. Este estilo de respuesta sobredimensionada, automática y presurosa, suele meternos en muchos problemas, pues nos lleva a “disparar primero y averiguar después”, a responder en momentos y de maneras inadecuadas, en las que se evidencian el resentimiento, la frustración y la rabia. El resentimiento implica malestar retenido que emerge súbitamente; la frustración se refiere a malestar por no lograr lo que se esperaba, y la rabia, se traduce aquí como una respuesta intensa y defensiva ante la idea de que se estaría cometiendo con nosotros alguna injusticia o que nuestro espacio privado está siendo invadido sin autorización nuestra.La irritabilidad tiene efectos negativos: daña la salud, afecta las relaciones y limita la productividad. Afecta la salud, por cuanto la persona es susceptible a muchos estímulos que percibe como “amenazantes”. El lado reactivo de la irritabilidad le impide a quien la padece, experimentar calma o relajarse, lo que a mediano y largo plazo tiende a promover alteraciones frecuentes del sistema nervioso, que pueden desembocar en trastornos de ansiedad y depresión.

En cuanto a las relaciones, no es muy atractivo compartir con personas demasiado susceptibles y predispuestas, que se disgustan con facilidad, pues tienen expectativas altas que pocos pueden satisfacer. Esta tenencia mental y emocional, afecta la capacidad de disfrutar de la vida y de las relaciones, y se extiende a prácticamente todos los vínculos.

La relación entre la irritabilidad y la productividad no parece obvia pero existe y puede evidenciarse. Si bien es cierto que las personas irritables pueden ser detallistas y perfeccionistas, lo es también el hecho de que la predisposición permanente bloquea su creatividad, la rigidez mental les hace perder de vista otros ángulos, y la conflictividad que generan a su paso, les reduce el apoyo de otros. Acerca de sus causas, la irritabilidad puede obedecer a una tendencia biológica innata del temperamento, o puede aprenderse por imitación, o como respuesta condicionada (adquirida) por experiencias de frustración que hacen a la persona actuar hiper-vigilante, sensible y precavida, y le inducen a la desconfianza y a las interpretaciones anticipatorias negativas (“no va a funcionar”), defensivas (“a mí no me van a hacer esto”), generalizadoras (“siempre pasa lo mismo”), etc. Pensamientos limitantes, pues, que impiden o bloquean bienestar y éxito.

Este estilo comportamental es muy negativo, aunque por fortuna puede ser superado, siempre que se acepte que hay tendencia irritable, que produce efectos limitantes, y que se desea cambiar positivamente. Fuente: gestiopolis.com

                                         Tratamiento psicológico de la irritabilidad:

                                                    Javier Brotons. Psicólogo col.03246. Tel: 600 44 00 04.

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ANDROPAUSIA

La andropausia (pausia, del griego, cesación, corte) o menopausia masculina, es el proceso por el cual las capacidades sexuales del hombre merman con la edad, entre otras funciones orgánicas, resultado de los bajos niveles de testosterona en el organismo.

Al igual que la mujer tiene su climaterio (la menopausia) por el cual no puede tener más descendencia, el hombre va perdiendo potencia sexual, pero sin ciclos tan marcados ni pérdidas tan significativas. La actividad sexual del hombre no está marcada por períodos regulares como en el caso de la mujer, pudiendo tener hijos en cualquier momento por la producción de espermatozoides. Tampoco presenta un punto límite preciso. Un hombre puede tener la capacidad de procrear hasta muy avanzada edad. En algunos hombres esta función puede mantenerse hasta pasados los 70 años e incluso no perderse, dependiendo de cada caso.

Además de la disminución natural de los niveles de testosterona debida a la edad, puede producirse en los varones que han sufrido una orquidectomía (p.e. por causa de un cáncer de testículo). Aun cuando un solo testículo es normalmente suficiente para mantener los niveles normales de testosterona, alrededor de un 10% de estos pacientes presentan niveles disminuidos. Y obviamente ocurre en el 100% de los varones que pierden ambos testículos.

En muchos casos los hombres no se dan cuenta de su estado pero es obvio que ese nivel de testosterona está disminuyendo a nivel del transcurrir del tiempo ya que los síntomas se pueden asociar a estados normales de estrés. El hecho no es tan común como el de la mujer pero es allí en donde el hombre experimenta una disminución en su potencia sexual.

                 Tratamiento consecuencias psicológicas de la andropausia.

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