PSICOLOGO EN PICASSENT

PSICOTERAPIA PROFESIONAL PARA EL TRATAMIENTO DE PROBLEMAS Y TRASTORNOS PSICOLÓGICOS. ESPECIALISTA EN TRASTORNOS DE ANSIEDAD, DEPRESIÓN, ESTRÉS, CRISIS PERSONALES Y DE PAREJA. TERAPIA INDIVIDUAL Y DE PAREJA. PSICÓLOGO COLEGIADO CON MÁS DE 18 AÑOS DE EXPERIENCIA.


  La psicoterapia a domicilio ofrece claras ventajas y es conveniente cuando:

       – No se dispone de tiempo o medios de  locomoción para desplazarse a  la consulta del psicólogo.

       – Tener algún impedimento físico temporal que impida el desplazamiento.

       – Tratarse de una persona dependiente.

       – Cuando se tenga un problema o trastorno de índole psicológico  en el que convenga la atención en un ambiente conocido o habitual  (ej: atención a adolescentes o tratamiento de determinadas fobias).

       – Hay aspectos que se pasan por alto o no se aprecian en la consulta el psicólogo. Trabajando  desde  el  entorno  en  el  que  vive  el  paciente,  se obtiene  mucha  más información y se puede empezar a hacer modificaciones in situ.

       – Se quieran evitar los tiempos de espera.

       – Por simple comodidad o preferencia.


   El desplazamiento no incrementa el coste de la sesión o consulta.

 Javier Brotons. Tel: 600440004. / e-mail: javier@psicologo-valencia.es       

                             www.psicologo-valencia.es

PSICOLOGO EN SILLA

PSICOTERAPIA PROFESIONAL PARA EL TRATAMIENTO DE PROBLEMAS Y TRASTORNOS PSICOLÓGICOS. ESPECIALISTA EN TRASTORNOS DE ANSIEDAD, DEPRESIÓN, ESTRÉS, CRISIS PERSONALES Y DE PAREJA. TERAPIA INDIVIDUAL Y DE PAREJA. PSICÓLOGO COLEGIADO CON MÁS DE 18 AÑOS DE EXPERIENCIA.


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       – Tratarse de una persona dependiente.

       – Cuando se tenga un problema o trastorno de índole psicológico  en el que convenga la atención en un ambiente conocido o habitual  (ej: atención a adolescentes o tratamiento de determinadas fobias).

       – Hay aspectos que se pasan por alto o no se aprecian en la consulta el psicólogo. Trabajando  desde  el  entorno  en  el  que  vive  el  paciente,  se obtiene  mucha  más información y se puede empezar a hacer modificaciones in situ.

       – Se quieran evitar los tiempos de espera.

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   El desplazamiento no incrementa el coste de la sesión o consulta.

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PSICOLOGO EN MANISES

PSICOTERAPIA PROFESIONAL PARA EL TRATAMIENTO DE PROBLEMAS Y TRASTORNOS PSICOLÓGICOS. ESPECIALISTA EN TRASTORNOS DE ANSIEDAD, DEPRESIÓN, ESTRÉS, CRISIS PERSONALES Y DE PAREJA. TERAPIA INDIVIDUAL Y DE PAREJA. PSICÓLOGO COLEGIADO CON MÁS DE 18 AÑOS DE EXPERIENCIA.


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       – No se dispone de tiempo o medios de  locomoción para desplazarse a  la consulta del psicólogo.

       – Tener algún impedimento físico temporal que impida el desplazamiento.

       – Tratarse de una persona dependiente.

       – Cuando se tenga un problema o trastorno de índole psicológico  en el que convenga la atención en un ambiente conocido o habitual  (ej: atención a adolescentes o tratamiento de determinadas fobias).

       – Hay aspectos que se pasan por alto o no se aprecian en la consulta el psicólogo. Trabajando  desde  el  entorno  en  el  que  vive  el  paciente,  se obtiene  mucha  más información y se puede empezar a hacer modificaciones in situ.

       – Se quieran evitar los tiempos de espera.

       – Por simple comodidad o preferencia.


   El desplazamiento no incrementa el coste de la sesión o consulta.

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PSICOLOGO DEPRESION VALENCIA

Qué es la depresión?

La depresión es una enfermedad que altera de forma intensa los sentimientos y los pensamientos.  La forma más frecuente de manifestarse es como tristeza, decaimiento, sensación de ser incapaz de afrontar las actividades y retos diarios, y la perdida de interés en actividades que previamente resultaban placenteras.

 

¿Cuáles son sus síntomas?

El síntoma más característico es la tristeza. A lo largo de la vida podemos experimentar tristeza o desgana, especialmente cuando sufrimos una pérdida importante. Sin embargo, la tristeza y la desgana en la depresión son inapropiadas o excesivamente intensas y prolongadas.

El llanto no suele aliviar la tristeza en una persona deprimida, y en ocasiones le es imposible llorar, por estar el paciente vacío de emociones. Otros síntomas que pueden aparecer son:

  • Pérdida de energía con sensación de agotamiento incluso tras el descanso.
  • Enlentecimiento mental y dificultad para prestar atención, con falta de memoria. En los ancianos, puede provocar un estado de confusión llegando a aparentar una demencia.
  • Ansiedad con irritabilidad o agitación.
  • Cambios en el sueño con somnolencia, o más frecuentemente, insomnio.
  • Disminución de peso por pérdida de apetito, o aumento del mismo por sensación de vacío causada por la ansiedad.
  • Con frecuencia, las personas con depresión se quejan de síntomas como dolor de cabeza o de otras zonas, problemas digestivos o sexuales. Es muy frecuente la inapetencia sexual, que puede dificultar las relaciones de pareja.

Todos estos síntomas causan sentimientos de inutilidad y culpa. El paciente, que no comprende lo que le pasa, se siente responsable de lo que le ocurre. La vida pasa a verse como desagradable, vacía y carente de interés. Muchos pacientes ven la muerte como un alivio de su sufrimiento y piensan con frecuencia en ella y, en algunos casos, en el suicidio. Estas ideas no son propias de la forma de pensar del paciente, sino que se deben al trastorno que produce la depresión y desaparecen cuando el tratamiento funciona. Por ello, no se deben tomar decisiones importantes mientras no mejore la depresión.

Los síntomas pueden ser más difíciles de identificar en los casos de depresiones en niños y en ancianos. En el primer caso, debe de prestarse especial atención al cambio de carácter del niño, alteraciones del sueño, bajo rendimiento escolar, o rechazo para participar en actividades que le resultaban atractivas.

En los ancianos, debe de tenerse especial cuidado en valorar la posibilidad de que un componente depresivo esté precipitando o confundiéndose con los síntomas de demencia senil o Alzheimer, en cuyo caso, el tratamiento adecuado de la depresión, puede mejorar notablemente su situación.

¿Cuál es la causa la depresión?
En muchos casos, no se encuentra una causa para la depresión, y aparece por una alteración del funcionamiento del cerebro. Los factores que pueden favorecer o precipitar la aparición de una depresión son:
  • Antecedentes familiares: En algunas personas puede haber una predisposición genética, existiendo antecedentes familiares que aumentan la probabilidad de padecerla.
  • Las mujeres sufren con mayor frecuencia depresiones que los hombres.
  • En algunos casos, es desencadenada por situaciones personales, cambios o circunstancias estresantes en el trabajo (paro, cambio de trabajo, pérdida de trabajo…), divorcio, jubilación,  por la pérdida de un ser querido o de bienes, o con cambios repentinos de formas de vida (pérdidas económicas, pobreza…).
  • Algunas mujeres la presentan tras el parto por cambios hormonales. Es la denominada depresión posparto.
  • A veces una enfermedad física (cáncer, diabetes, enfermedades cardiacas, Parkinson, trastornos de la alimentación, trombosis, Alzheimer…) o la toma de ciertos medicamentos, hacen que aparezca.
  • El consumo de alcohol y de drogas favorece la aparición de depresiones.
  • Existen algunas personas que presentan síntomas de depresión, de forma recurrente en las mismas épocas todos los años, especialmente en zonas con gran diferencia de luz entre verano e invierno.
¿Cómo se trata?

Actualmente disponemos de medicamentos muy eficaces. Los tratamientos actúan regulando las substancias alteradas en el funcionamiento del cerebro, y por tanto, corrigiendo el problema en su origen. Estos medicamentos, llamados antidepresivos, no cambian el modo de ser de la persona, sino que permiten que vuelva a ser como era antes de padecer la enfermedad. No impiden a la persona sentir emociones y no producen dependencia.

Muchos de ellos tienen muy pocos efectos secundarios y son muy seguros, pudiendo tomarse incluso de forma permanente en los casos que es necesario. Al disponer de muchos tipos, es preciso elegir el más útil en función de los síntomas de cada persona y la dosis más idónea.

La mejoría tarda en aparecer por lo menos tres semanas y, durante este tiempo, es cuando pueden producir molestias como sequedad de boca, dolor de cabeza o malestar de estómago. Estos síntomas no suelen tener gravedad y ceden al continuar con el tratamiento.

Suelen ser eficaces en casi 3 de cada 4 pacientes y, si no funciona el primero, otro diferente puede conseguir la mejoría. Pero para ello, es imprescindible tomar la medicación como fue prescrita. La causa más frecuente de fallo es la toma irregular del tratamiento. Tomar largo tiempo una medicina sabemos que es difícil, y en la depresión, la duración del tratamiento debe ser superior a seis meses, pero es esencial para conseguir una recuperación plena y evitar recaídas.

En ocasiones, se asocian otros medicamentos al principio para tratar síntomas como la ansiedad o el insomnio.

¿Durante cuánto tiempo debe de mantenerse el tratamiento?
La duración del tratamiento antidepresivo depende de la depresión, pero en general debe de ser superior a seis meses, manteniéndolo hasta que el médico tiene ciertas garantías de que no reaparecerá al suspenderla.
Otras recomendaciones para afrontar la depresión

La psicoterapia puede ser de gran ayuda, sobre todo cuando la depresión se desencadenó por una causa concreta, y como ayuda en la recuperación.

Una relación de confianza entre el paciente y su médico es esencial.

Para la familia puede resultar difícil comprender que lo que le ocurre al paciente es una enfermedad, y que es la causante de su incapacidad para disfrutar de actividades que antes le resultaban placenteras, y ahora le resultan desagradables. Es perjudicial forzarle para que las realice antes de que por su mejoría, se sienta capaz.

No se debe de beber bebidas alcohólicas (incluida cerveza y vino) mientras se toma medicación antidepresiva, porque el alcohol puede tener un efecto negativo en el organismo.

Es recomendable hacer ejercicio físico, mejora el estado del paciente, especialmente si se realiza en compañía, bien haciendo deporte 3-4 veces a la semana (bicicleta, fútbol, tenis, natación…), bien paseando a ritmo de marcha.

Qué es la depresión?

La depresión es una enfermedad que altera de forma intensa los sentimientos y los pensamientos.  La forma más frecuente de manifestarse es como tristeza, decaimiento, sensación de ser incapaz de afrontar las actividades y retos diarios, y la perdida de interés en actividades que previamente resultaban placenteras.

 

¿Cuáles son sus síntomas?

El síntoma más característico es la tristeza. A lo largo de la vida podemos experimentar tristeza o desgana, especialmente cuando sufrimos una pérdida importante. Sin embargo, la tristeza y la desgana en la depresión son inapropiadas o excesivamente intensas y prolongadas.

El llanto no suele aliviar la tristeza en una persona deprimida, y en ocasiones le es imposible llorar, por estar el paciente vacío de emociones. Otros síntomas que pueden aparecer son:

  • Pérdida de energía con sensación de agotamiento incluso tras el descanso.
  • Enlentecimiento mental y dificultad para prestar atención, con falta de memoria. En los ancianos, puede provocar un estado de confusión llegando a aparentar una demencia.
  • Ansiedad con irritabilidad o agitación.
  • Cambios en el sueño con somnolencia, o más frecuentemente, insomnio.
  • Disminución de peso por pérdida de apetito, o aumento del mismo por sensación de vacío causada por la ansiedad.
  • Con frecuencia, las personas con depresión se quejan de síntomas como dolor de cabeza o de otras zonas, problemas digestivos o sexuales. Es muy frecuente la inapetencia sexual, que puede dificultar las relaciones de pareja.

Todos estos síntomas causan sentimientos de inutilidad y culpa. El paciente, que no comprende lo que le pasa, se siente responsable de lo que le ocurre. La vida pasa a verse como desagradable, vacía y carente de interés. Muchos pacientes ven la muerte como un alivio de su sufrimiento y piensan con frecuencia en ella y, en algunos casos, en el suicidio. Estas ideas no son propias de la forma de pensar del paciente, sino que se deben al trastorno que produce la depresión y desaparecen cuando el tratamiento funciona. Por ello, no se deben tomar decisiones importantes mientras no mejore la depresión.

Los síntomas pueden ser más difíciles de identificar en los casos de depresiones en niños y en ancianos. En el primer caso, debe de prestarse especial atención al cambio de carácter del niño, alteraciones del sueño, bajo rendimiento escolar, o rechazo para participar en actividades que le resultaban atractivas.

En los ancianos, debe de tenerse especial cuidado en valorar la posibilidad de que un componente depresivo esté precipitando o confundiéndose con los síntomas de demencia senil o Alzheimer, en cuyo caso, el tratamiento adecuado de la depresión, puede mejorar notablemente su situación.

¿Cuál es la causa la depresión?
En muchos casos, no se encuentra una causa para la depresión, y aparece por una alteración del funcionamiento del cerebro. Los factores que pueden favorecer o precipitar la aparición de una depresión son:
  • Antecedentes familiares: En algunas personas puede haber una predisposición genética, existiendo antecedentes familiares que aumentan la probabilidad de padecerla.
  • Las mujeres sufren con mayor frecuencia depresiones que los hombres.
  • En algunos casos, es desencadenada por situaciones personales, cambios o circunstancias estresantes en el trabajo (paro, cambio de trabajo, pérdida de trabajo…), divorcio, jubilación,  por la pérdida de un ser querido o de bienes, o con cambios repentinos de formas de vida (pérdidas económicas, pobreza…).
  • Algunas mujeres la presentan tras el parto por cambios hormonales. Es la denominada depresión posparto.
  • A veces una enfermedad física (cáncer, diabetes, enfermedades cardiacas, Parkinson, trastornos de la alimentación, trombosis, Alzheimer…) o la toma de ciertos medicamentos, hacen que aparezca.
  • El consumo de alcohol y de drogas favorece la aparición de depresiones.
  • Existen algunas personas que presentan síntomas de depresión, de forma recurrente en las mismas épocas todos los años, especialmente en zonas con gran diferencia de luz entre verano e invierno.
¿Cómo se trata?

Actualmente disponemos de medicamentos muy eficaces. Los tratamientos actúan regulando las substancias alteradas en el funcionamiento del cerebro, y por tanto, corrigiendo el problema en su origen. Estos medicamentos, llamados antidepresivos, no cambian el modo de ser de la persona, sino que permiten que vuelva a ser como era antes de padecer la enfermedad. No impiden a la persona sentir emociones y no producen dependencia.

Muchos de ellos tienen muy pocos efectos secundarios y son muy seguros, pudiendo tomarse incluso de forma permanente en los casos que es necesario. Al disponer de muchos tipos, es preciso elegir el más útil en función de los síntomas de cada persona y la dosis más idónea.

La mejoría tarda en aparecer por lo menos tres semanas y, durante este tiempo, es cuando pueden producir molestias como sequedad de boca, dolor de cabeza o malestar de estómago. Estos síntomas no suelen tener gravedad y ceden al continuar con el tratamiento.

Suelen ser eficaces en casi 3 de cada 4 pacientes y, si no funciona el primero, otro diferente puede conseguir la mejoría. Pero para ello, es imprescindible tomar la medicación como fue prescrita. La causa más frecuente de fallo es la toma irregular del tratamiento. Tomar largo tiempo una medicina sabemos que es difícil, y en la depresión, la duración del tratamiento debe ser superior a seis meses, pero es esencial para conseguir una recuperación plena y evitar recaídas.

En ocasiones, se asocian otros medicamentos al principio para tratar síntomas como la ansiedad o el insomnio.

¿Durante cuánto tiempo debe de mantenerse el tratamiento?
La duración del tratamiento antidepresivo depende de la depresión, pero en general debe de ser superior a seis meses, manteniéndolo hasta que el médico tiene ciertas garantías de que no reaparecerá al suspenderla.
Otras recomendaciones para afrontar la depresión

La psicoterapia puede ser de gran ayuda, sobre todo cuando la depresión se desencadenó por una causa concreta, y como ayuda en la recuperación.

Una relación de confianza entre el paciente y su médico es esencial.

Para la familia puede resultar difícil comprender que lo que le ocurre al paciente es una enfermedad, y que es la causante de su incapacidad para disfrutar de actividades que antes le resultaban placenteras, y ahora le resultan desagradables. Es perjudicial forzarle para que las realice antes de que por su mejoría, se sienta capaz.

No se debe de beber bebidas alcohólicas (incluida cerveza y vino) mientras se toma medicación antidepresiva, porque el alcohol puede tener un efecto negativo en el organismo.

Es recomendable hacer ejercicio físico, mejora el estado del paciente, especialmente si se realiza en compañía, bien haciendo deporte 3-4 veces a la semana (bicicleta, fútbol, tenis, natación…), bien paseando a ritmo de marcha.

              Tratamiento de la depresión en Valencia y Castellón.

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PSICOLOGO EN CULLERA

PSICOTERAPIA PROFESIONAL PARA EL TRATAMIENTO DE PROBLEMAS Y TRASTORNOS PSICOLÓGICOS. ESPECIALISTA EN TRASTORNOS DE ANSIEDAD, DEPRESIÓN, ESTRÉS, CRISIS PERSONALES Y DE PAREJA. TERAPIA INDIVIDUAL Y DE PAREJA. PSICÓLOGO COLEGIADO CON MÁS DE 18 AÑOS DE EXPERIENCIA.


  La psicoterapia a domicilio ofrece claras ventajas y es conveniente cuando:

       – No se dispone de tiempo o medios de  locomoción para desplazarse a  la consulta del psicólogo.

       – Tener algún impedimento físico temporal que impida el desplazamiento.

       – Tratarse de una persona dependiente.

       – Cuando se tenga un problema o trastorno de índole psicológico  en el que convenga la atención en un ambiente conocido o habitual  (ej: atención a adolescentes o tratamiento de determinadas fobias).

       – Hay aspectos que se pasan por alto o no se aprecian en la consulta el psicólogo. Trabajando  desde  el  entorno  en  el  que  vive  el  paciente,  se obtiene  mucha  más información y se puede empezar a hacer modificaciones in situ.

       – Se quieran evitar los tiempos de espera.

       – Por simple comodidad o preferencia.


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PSICOLOGO ANSIEDAD VALENCIA

La ansiedad es una emoción normal que se experimenta en situaciones en las que el sujeto se siente amenazado por un peligro externo o interno. Habría que diferenciar entre miedo (el sujeto conoce el objeto externo y delimitado que le amenaza y se prepara para responder) y ansiedad (el sujeto desconoce el objeto, siendo la amenaza interna y existiendo una dificultad en la elaboración de la respuesta). La ansiedad es anormal cuando es desproporcionada y demasiado prolongada para el estímulo desencadenante.

¿Por qué se produce?

Las causas fundamentales de la ansiedad se encontrarían entre los factores genéticos, existiendo una predisposición al trastorno, aunque se desconoce su contribución exacta y el tipo de educación en la infancia y la personalidad, presentando mayor riesgo aquellas personas con dificultad para afrontar los acontecimientos estresantes. Entre los factores precipitantes de la enfermedad estarían los acontecimientos estresantes, en particular las dificultades en las relaciones interpersonales, las enfermedades físicas y los problemas laborales. Los trastornos de ansiedad pueden hacerse crónicos si persisten los acontecimientos estresantes que los han provocado o se mantienen estilos de pensamiento que ocasionan un temor a la presentación de los síntomas, creándose un círculo vicioso entre la ansiedad y el temor a presentarla.

¿Cómo se presenta la ansiedad?

Existen distintos cuadros clínicos en los que la ansiedad es el síntoma fundamental. Entre ellos estaría el trastorno por crisis de angustia, en el que la ansiedad se presenta de forma episódica como palpitaciones, sensación de ahogo, inestabilidad, temblores o miedo a morirse; el trastorno de ansiedad generalizada, existiendo un estado permanente de angustia; el trastorno fóbico, con miedos específicos o inespecíficos; el trastorno obsesivo-compulsivo, con ideas intrusivas y desagradables que pueden acompañarse de actos rituales que disminuyen la angustia de la obsesión (lavarse muchas veces por miedo a contagiarse, comprobar las puertas o los enchufes, dudas continuas); las reacciones de estrés agudo o postraumático; y los trastornos de adaptación a situaciones vitales adversas.

¿Cuál es la evolución?

En general, el curso es crónico con fluctuaciones y, en particular, en el trastorno de ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno fóbico de inicio en la infancia el curso es especialmente fluctuante. Sin tratamiento, el 80 por ciento siguen presentando síntomas tres años después del inicio. Si la ansiedad es crónica pueden presentarse con frecuencia estados de depresión acompañantes. Con tratamiento, un 50 por ciento no vuelve a presentar crisis de angustia.

¿Cuál es el tratamiento?

La mayor eficacia se ha conseguido con la combinación de psicofármacos y psicoterapia. Entre los fármacos se utilizan los antidepresivos a dosis superiores de las requeridas para tratar la depresión. También son útiles las benzodiacepinas, que controlan los síntomas con rapidez, aunque no deberían administrarse de forma prolongada. Existen distintas técnicas de psicoterapia para los trastornos de ansiedad encaminadas al aprendizaje de técnicas para el manejo de la ansiedad. Es importante la explicación clara sobre los síntomas físicos de la ansiedad y el entrenamiento en relajación.

                 Tratamiento de la ansiedad en Valencia y Castellón:

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LUDOPATIA

Es el hecho de ser icapaz de resistir los impulsos a jugar, lo cual puede llevar a graves consecuencias personales o sociales.

Causas, incidencia y factores de riesgo

La ludopatía generalmente empieza a comienzos de la adolescencia en los hombres y entre los 20 y 40 años en las mujeres. Es más común en los adultos que viven dentro de un radio de 50 millas (80 km) de un casino.

La ludopatía es una enfermedad cerebral que parece ser similar a trastornos como el alcoholismo y la drogadicción. Es probable que estos trastornos involucren problemas con la parte del cerebro comprometida con comportamientos como el comer y el sexo. Esta parte del cerebro se denomina, a veces, el “centro del placer” o vía dopaminérgica de la recompensa.

En las personas que desarrollan ludopatía, el juego ocasional lleva al juego habitual. Las situaciones estresantes pueden hacer que los problemas de juego se agraven.

Síntomas

Las personas que sufren de ludopatía muchas veces se avergüenzan de ello e intentan que los demás no se enteren de su problema. La Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association ) define a la ludopatía como el comportamiento que consta de cinco o más de los siguientes síntomas:

  • Pasar mucho tiempo pensando en el juego, como experiencias pasadas o formas de conseguir más dinero con que jugar
  • Necesidad de apostar cantidades cada vez más grandes de dinero para sentir excitación
  • Haber tenido muchos intentos infructuosos por jugar menos o dejar de jugar
  • Sentirse inquieto o irritable al tratar de jugar menos o dejar de jugar
  • Jugar para escapar de los problemas o de sentimientos de tristeza o ansiedad
  • Apostar mayores cantidades de dinero para intentar recuperar las pérdidas previas
  • Mentir sobre la cantidad de tiempo o dinero gastada en el juego
  • Cometer delitos para conseguir dinero para jugar
  • Perder el trabajo, una relación u oportunidades en sus estudios o en su carrera debido al juego
  • Necesidad de pedir dinero prestado para sobrevivir debido a las pérdidas ocasionadas por el juego.

                Tratamiento de la  ludopatía en Valencia y Castellón:

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ADICCION AL SEXO

La adicción al sexo es un de las adicciones mas negadas en nuestra cultura. Muchas veces se racionaliza la conducta compulsiva sexual, especialmente la masculina, esperando con esto minimizarla o diluir el sufrimiento que se produce en una persona o una familia donde existe la adicción sexual.
No toda desviación sexual es una adicción, pero el uso del sexo como sustituto de las relaciones sanas con los demás, es un síntoma del desorden adictivo sexual.
La adicción sexual se manifiesta, tal como la hacen otras adicciones, a través de un patrón de descontrol en la conducta sexual, alternados con períodos de relativa calma.
La negación, racioanlización, justificación y el sistema delusional completo es muy similar al de otras adicciones, y además forma parte del desorden.
El pensamiento obsesivo sexual y las fantasias sexuales se hacen cada vez más necesarias para lidiar con los problemas de la vida diaria.
Los cambios en el estado de ánimo son frecuentes en el adicto sexual y esto hace cada vez más dificil la comunicación con los que lo rodean. Sumado a la desconfianza creciente de parte de su familia por las constantes y repetidas decepciones hacen la convivencia muy dolorosa y tensionada.
La familia del adicto sexual sufre mucho por el impacto de esta adicción, especialmente las esposas y esposos de adictos o adictas sexuales y sus hijos, quienes muchas veces repiten la cadena de adicción en sus propias vidas adultas.

         Tratamiento de la adicción al sexo en Valencia y Castellón:

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REDES SOCIALES

El catedrático de Psicología Clínica Enrique Echeburúa ha advertido de que el cambio de la vida social por la virtual, a través de redes sociales como Facebook o Tuenti, es uno de los “mayores peligros” del uso abusivo de las nuevas tecnologías para los jóvenes.

Echeburúa se ha pronunciado así en la presentación del curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) “Problemas actuales de la psicología infanto-juvenil”, a la que han asistido el también el catedrático de Psicología Clínica Elisardo Becoña y el catedrático de Psicología Básica y director del curso, Helio Carpintero.

Entre los síntomas que indican adicción a las redes sociales, Echeburúa ha destacado la creación de una identidad ficticia gracias al anonimato de estas redes, el aislamiento social, la “automedicación digital” ante una depresión, es decir, recurrir a las redes sociales para superar el malestar, y problemas físicos como obesidad, fruto de la vida sedentaria delante del ordenador.

Echeburúa ha señalado que no hay que ser “alarmistas” porque los adictos a internet pueden reducirse a un 6 por ciento de la población, pero ha advertido de que es un porcentaje “suficiente” para analizar si se da un perfil de riesgo específico, especialmente entre los jóvenes, sobre el que desarrollar campañas de prevención.

De ese 6 por ciento, Echeburúa ha eliminado a adictos al juego o al sexo que recurren a internet para canalizar esa patología, ya que “su problema de base es otro”.

Sobre los perfiles del riesgo en la adicción a las redes sociales, Echeburúa ha aclarado que son los mismos que para otras adicciones, como drogas o alcohol, definidos por gente que, “o bien no tienen una percepción clara del riesgo, o bien tiene una baja autoestima, o bien está pasando una situación coyuntural complicada, como estrés, un desengaño amoroso o dificultades en los estudios”.

El rango de edad en el que esta propensión a la adicción a internet es más peligrosa se sitúa entre los 15 y los 20 años, al igual que en el caso de la adicción a drogas, ya que el primer consumo de estas sustancias suele darse entre los 13 y 15 años.

Por su parte, Elisardo Becoña ha insistido en los peligros que la “cultura del botellón” supone para los jóvenes, que, “por no tener una clara percepción del riesgo”, pueden dar el salto fácilmente del consumo de alcohol, al de cannabis y cocaína, de donde derivan problemas como embarazos no deseados y actitudes violentas.

Helio Carpintero ha subrayado que esa escasa percepción del riesgo que tienen los jóvenes es consecuencia de la falta de salidas que la sociedad ofrece y el miedo al fracaso personal, lo que provoca que no se fijen metas a largo plazo y sus únicos objetivos se centren en la diversión y en salir por la noche.

Por ello, ha instado a una reflexión sobre “cómo salvar a ese capital social que es la juventud”. 

               Fuente: Libertad Digital Internet.

                             Tratamiento adicicción a las redes sociales:

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CARCINOFOBIA

Se define como un persistente, anormal y injustificado miedo al cáncer, a contraer esta enfermedad. También se conoce como cancerofobia.

Si bien cualquier persona puede tener en mayor o menor grado cierto temor o recelo ante la enfermedad mortal que es el cáncer, en el caso de quienes padecen esta fobia se trata de un miedo muy antinatural, ya que demostrarán temerle a cualquier síntoma físico negativo. Un simple mareo y las personas ya se obsesionarán con que padecen de cáncer.
Si bien la enfermedad no es contagiosa, los carcinofóbicos sienten que si están en contacto con estas personas compartirán su padecimiento. Al estar junto a un enfermo, experimentan falta de apetito y frecuentes necesidades de lavarse, ya que creen que el cáncer puede diseminarse por el cuerpo como si se tratara de polen.
El dolor de cabeza es el principal síntoma asociado con esta fobia. Los fóbicos incluso asocian este síntoma de su miedo con cáncer mismo. Es irónico que un miedo agudo a perder la salud haga que estos pacientes sufran aún más. Las terapias para curar esta fobia pueden ser muy largas.
Esta fobia se asocia con el miedo a la muerte, si bien en el caso de los carcinofóbicos es especialmente a la muerte como resultado del cáncer. Suelen desarrollar conductas tales como evitar los cigarrillos y la exposición al sol, debido a que las enciclopedias médicas advierten que pueden ser factores cancerígenos y que, efectivamente, la prevención es la mejor medicina. Incluso pueden llegar a hacer consultas médicas frecuentes para asegurarse de que no padecen la enfermedad.

             Tratamiento psicológico del miedo al cáncer en Valencia y Castellón:

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